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Opinión

Washington toca tambores de guerra contra Siria

Washington toca tambores de guerra contra Siria

Una intervención militar, o sólo presión antes de un arreglo político


En medio de los informes en el sentido de una posible intervención militar de Estados Unidos en Siria , los observadores debaten sobre si Washington está emprendiendo en serio una guerra que puede incendiar la región entera, o si sólo está ejerciendo la máxima presión sobre Damasco antes de un arreglo político.

El frenesí de la intervención militar fue provocada cuando los rebeldes sirios acusaron a las tropas gubernamentales de emplear el miércoles pasado gas químico en un ataque perpetrado en la zona rural de Al-Ghoutta, en el este de Damasco. Damasco negó esa acusación y dijo que el incidente sólo es parte de la estrategia de los rebeldes respaldados por occidente que buscan una intervención militar que pueda derribar a la administración del presidente Bashar al-Assad.

Washington toca tambores de guerra contra Siria

El incidente también coincidió con la llegada del equipo de investigación de armas nucleares de la ONU que llegó a Siria  para investigar las acusaciones formuladas previamente por el gobierno sobre la utilización de armas químicas en la localidad norteña de Khan al-Assal y en otros dos sitios desconocidos.

Washington advirtió de manera reciente que cualquier uso de armas químicas en Siria  sería cruzar la “línea roja”, lo que podría desencadenar medidas que incluyen el uso de la fuerza. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos “investigar con urgencia” la acusación y ordenó la movilización de buques de guerra cerca de las aguas sirias.

Por otra parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo el domingo que “seguiremos evaluando los hechos para que el presidente pueda tomar una decisión informada sobre la manera de responder al uso indiscriminado de armas químicas".

Según informes, Washington exhortó al gobierno sirio permitir al equipo de investigación de la ONU el acceso a la oriental Al-Ghouta para indagar las acusaciones de los rebeldes. Por su parte, Siria  respondió en sentido positivo, tras decir que concluyó un acuerdo con la ONU para permitir al equipo adentrarse al suburbio conflictivo. Los observadores dicen que la postura de Estados Unidos ha generado algo de confusión debido a que oscila entre llamados de guerra y enfoques diplomáticos, lo que resalta la división de los funcionarios estadounidenses respecto a emprender una guerra. “Si Estados Unidos va y ataca a otro país sin un mandato de la ONU y sin evidencia clara que pueda ser presentada, entonces será cuestionado en términos de si lo apoya el derecho internacional o de si tenemos que formar una coalición para hacerlo funcionar”, dijo Obama el viernes en una entrevista transmitida por televisión.

Mientras Obama todavía sigue analizando sus opciones antes de aprobar la movilización de sus tropas, algunos políticos de Estados Unidos, encabezados por el senador John McCain, demandan un ataque inmediato contra Siria. Otros funcionarios, como el presidente del estado mayor conjunto de Estados Unidos, Martin Dempsey, advierten sobre las repercusiones de que Washington tome una medida de esa clase. Dempsey dijo que el ejército de Estados Unidos es capaz de eliminar la fuerza aérea de Assad y así equilibrar la balanza a favor de la oposición armada en la guerra, pero un enfoque de ese tipo va a involucrar a Washington en otra guerra en el mundo árabe, sin ofrecer ninguna estrategia para la paz en una nación llena de rivalidades étnicas.

Por otra parte, expertos políticos sirios, aunque hacen énfasis en que las amenazas de Estados Unidos siempre deben ser tomadas en serio, no consideran que sea probable que ocurra una acción como esa, no al menos por ahora, debido a que Washington no es capaz de hacer frente a las consecuencias de esa medida que puede desencadenar el caos en la región entera.

Una de las principales diferencias entre Siria  e Iraq, dicen los observadores, es que Siria  tiene muchos aliados poderosos regionales e internacionales, como Rusia e Irán, lo que no permite que sea tan fácil para Washington como lo fue la guerra de Iraq en 2003.

Un legislador sirio, Issam Khalil, dijo a Xinhua que la intervención militar de Estados Unidos es “poco realista” debido a que la situación en Siria  es “diferente”. “En mi opinión, las amenazas y este frenesí de los medios sobre las armas químicas en Siria  son mera presión política luego de las deplorables pérdidas de los rebeldes en Siria  y de que Estados Unidos está intentando crear un equilibrio antes de la conferencia planeada de Ginebra”, dijo Khalil.

Por su parte, Bassam Abdullah, director de un centro de investigación política, dijo a Xinhua que una de las razones importantes detrás de las bajas expectativas de una intervención militar de Estados Unidos es la “falta de apoyo del público en Estados Unidos para una medida de ese tipo. “Sólo el nueve por ciento de la opinión pública de Estados Unidos apoya la intervención militar en Siria”, dijo Abdullah y agregó que sin el apoyo del público, Obama lo va a pensar dos veces antes de tomar esa decisión.

De Xinhua

| 27/08/2013