El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió el jueves una disculpa de Estados Unidos después de que su designada como embajadora ante Naciones Unidas (ONU) asegurara que combatirá "la represión" en el país sudamericano.

"Repudio y rechazo en todas sus partes las destempladas, injustas y agresivas declaraciones de la embajadora Samantha Power contra Venezuela y pido la rectificación inmediata del Gobierno de Estados Unidos sobre estas declaraciones infames", dijo el mandatario en un acto en el oriental estado Monagas.


Power, periodista y ex asesora del presidente Barack Obama en materia de Derechos Humanos, se comprometió en la víspera ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que debe confirmar su designación a "responder a la represión a la sociedad civil que se está produciendo en países como Cuba, Irán, Rusia y Venezuela".

La candidata, de 42 años, subrayó su apoyo a “Israel” en repetidas ocasiones en su discurso y se comprometió a “trabajar incansablemente para defender” a “Israel” ante el “inaceptable sesgo y ataques” que se repiten en la ONU contra ese país.

Las tensiones con Washington por la negativa de Estados Unidos a reconocer la disputada victoria de Maduro se habían suavizado tras la reunión en junio entre el canciller venezolano, Elías Jaua, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.


Sin embargo, la oferta de asilo realizada por Caracas al exanalista de una agencia de inteligencia estadounidense Edward Snowden, requerido por su país tras revelar programas secretos de vigilancia masiva, volvió a generar roces entre ambos países.

"Represión hay en Estados Unidos, que asesinan al pueblo afroamericano de manera impune, que persiguen al joven Edward Snowden por decir la verdad", clamó el mandatario, quien volvió a acusar al "gobierno imperialista de Obama" de conspirar con la oposición venezolana para desestabilizar al país petrolero.