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Un mes de Ramadán más en Siria ... y en el Líbano

Un mes de Ramadán más en Siria ... y en el Líbano

Un mes de Ramadán más en Siria ... y en el Líbano

Debilitamiento de la oposición frente a las fuerzas del régimen que están ganando terreno


Scarlett HADDAD | 13/07/2013. L´Orient le Jour

Por tercer año consecutivo, el mes de Ramadán sorprende a Siria en crisis. La violencia ha aumentado y se extendió a la mayoría de las provincias sirias, pero los hechos sobre el terreno están cambiando, en opinión de las propias embajadas occidentales. El régimen cuya caída fuera anunciada en el mes de Ramadán del 2011 está recuperando la iniciativa en varias regiones, sobre todo en la provincia central de Homs y alrededor de la capital, Damasco, mientras que los conflictos e incidentes se multiplican en el seno de la oposición entre extremistas del Frente al-Nusra y los cuadros del Ejército Libre de Siria.

Una fuente cercana a Hezbolá estima que si, en el momento del comienzo de los acontecimientos en Siria, la confusión reinaba, hoy es posible ver claramente su evolución.

Un mes de Ramadán más en Siria ... y en el Líbano

La fuente cercana a Hezbolá explica que ahora está claro que los norteamericanos, los europeos y los israelíes están detrás de lo que está sucediendo en Siria desde el comienzo. Ellos creen que tienen un sólo enemigo en la región cuya cabeza es Irán, Siria es el cuerpo mientras que los brazos y las piernas son Hezbolá y Hamas. Comenzaron, en vano, tratando de cortar los miembros de este enemigo en una guerra contra Hezbolá en 2006 y otra en contra de Hamas en 2009. Luego creyeron poder tomar la cabeza, considerando un ataque, en vano, a las instalaciones nucleares y luego multiplicando las sanciones económicas. Decidieron entonces dar un golpe al cuerpo, es decir, a Siria, con el objetivo de separar la cabeza de los miembros, haciéndolas ineficaces. Se aprovecharon de la llamada "primavera árabe" en Egipto y Túnez, y sobre todo después de la experiencia de Libia para poner en marcha un movimiento similar en Siria.

Fue así que comenzaron las primeras manifestaciones por reivindicaciones democráticas. Los que elaboraron el plan creyeron que el régimen de Bachar el Assad era frágil y que caería rápidamente como aquel del viejo presidente Hosni Moubarak. Pero viendo que las manifestaciones no eran capaces de movilizar a una gran multitud, ni a dotarse  de una plaza simbólica para ejercer presión sobre el régimen, los padrinos del proyecto optaron por la revuelta armada, creyendo que de esta forma podrían terminar rápidamente con el régimen. Es en este contexto que el ex emir de Qatar declaró frente a muchos  en el 2011 que "El Ramadán este año será sangriento en Siria y el régimen saltaría en pedazos al final del mes."
Los eventos no se han movido en esa dirección y los enemigos del régimen entonces han decidido utilizar la carta del Consejo de Seguridad para cubrir una operación militar limitada o la creación de una zona de exclusión aérea. Pero se encontraron con una fuerte oposición de Rusia y su aliado China. Luego recurrieron a la fibra religiosa y sectaria, la única capaz de movilizar a las masas y de atraer a los combatientes. Es así, que luego de los llamados a la yihad lanzada por varios ulemas extremistas, entre ellos el jeque Yusuf Qaradawi, los yihadistas islámicos acudieron a Siria, de todas partes del mundo, engrosando las filas de la oposición al punto de convertirse en el verdadero núcleo en el terreno. Este último plan tuvo éxito porque los yihadistas demostraron ser combatientes feroces, que no temen a la muerte, ya que es la puerta de entrada al paraíso. Sin embargo, sus estilos de vida y prácticas comenzaron pronto a impactar en la población siria, que rápidamente se desilusionó de la oposición, mientras que sus padrinos occidentales no han podido esconder dichos actos, y tampoco a una oposición islamista que lucha también en Malí y que ha multiplicado sus atentados en Libia y Afganistán. Se ha intentado entonces rectificar el tiro e incentivar al Ejército Libre de Siria de recuperar la iniciativa y de cazar a los islamistas, pero hasta el momento no ha habido en el terreno ningún avance significativo en esta dirección.

Un mes de Ramadán más en Siria ... y en el Líbano

Por el contrario. Los informes y análisis se multiplican en los medios de comunicación occidentales que llaman la atención sobre el debilitamiento de la oposición, sus diferencias internas y su incapacidad de recuperar la iniciativa frente a las fuerzas del régimen que están ganando terreno. Por otra parte, después de exigir la salida del presidente sirio Bashar al-Assad, Occidente es ahora más discreto sobre el tema, al tiempo que se declara dispuesto a una solución política negociada. Es así como surgió la idea de la Conferencia de Ginebra 2. Pero el problema, tal y como lo planteó el nuevo jefe de la Coalición Nacional de Siria, Ahmad al-Jarba es que la oposición no quiere participar en esta conferencia, en este estado de debilidad y división. Es necesario, por tanto, hacerlos ganar una victoria en el terreno para que decidan asistir. Pero, ¿cómo? El flujo de armas y dinero en su mayoría está beneficiando a los extremistas de al-Nusra, que ningún país occidental puede apoyar oficialmente.

En este contexto, la fuente cercana a Hezbolá dijo que hoy la principal preocupación  de Occidente es evitar que el régimen sirio logre una victoria aplastante. El compromiso debe basarse en la siguiente ecuación: nada de una gran victoria o una gran derrota para que el régimen y la oposición puedan llegar a un acuerdo. Pero por ahora, no hay indicios de que pueda lograrse tal situación. Esta es la razón por la que la sangre sigue fluyendo, el régimen queriendo aplastar a la oposición y esta última mantiene la esperanza de poder cambiar la situación en el terreno. El próximo evento político serio tendrá lugar en septiembre en la cumbre del G-20. Hasta ese momento, la violencia deberá por tanto continuar… y el Líbano se prepara para recibir aún más desplazados en medio de la agitación política y de seguridad. Un verano aparentemente poco prometedor en perspectiva.

| 15/07/2013