noscript

Internacional

Un espía jordano descubre la implicación del Mossad en la precipitación del avión etíope

Un espía jordano descubre la implicación del Mossad en la precipitación del avión etíope

Hilal Al Salman

Dentro de pocas semanas, la catástrofe del avión etíope que cayó en el mar pocos minutos después de su despegue desde el aeropuerto de Beirut en la madrugada del lunes 25 de enero de 2010, entrará en su tercer año sin haberse aclarado el verdadero motivo de la caída de este avión a bordo del cual viajaban noventa pasajeros entre ellos 54 libaneses, todo ello con las continuas promesas de anunciar los resultados del informe de la comisión de investigación encargada de este asunto, muy pronto sin llegar a producirse hasta el momento. Lo último reciente en este asunto ha sido hablar de que el informe se iba a emitir en muy pocos días, eso fue lo que declaró el ministro de obras públicas y transporte Ghazi Al Aridi para Alintiqad. Sin embargo, la sorpresa que saltó a la palestra antes del la emisión de los resultados del informe de la comisión, fue la publicación de un periódico mauritano días atrás, sobre la detención de una red de espionaje que actuaba para el Mossad sionista en este país, y de que uno de los detenidos en esta red, el llamado Fares Al Banna de nacionalidad jordana, reconoció haber participado en hacer explotar el avión etíope en Líbano dos años atrás por encargo del Mossad sionista.

¿He aquí se lanza una pregunta; ante el descubrimiento de esta red sionista, volverán las investigaciones al primer cuarto en este expediente?  El descubrimiento de esta red, ¿hará pulverizar todas las investigaciones primarias que habían descartado la teoría de una explosión?  Especialmente porque la secuencia de los hechos entonces  denotaba un eslabón perdido sobre todo por el hecho de que numerosos testigos oculares que hablaron con la prensa y con las fuerzas de seguridad entonces, declararon haber visto un gran destello instantes antes de la caída del avión en el agua además de que a la hora de rescatar las víctimas del avión por los grupos de rescate horas después de su caída, se encontraron a varias víctimas descuartizadas. Tienen las autoridades libanesas datos algunos sobre la red mauritana, ¿tendrán las autoridades  este asunto en cuenta para relanzar las investigaciones en base a estos datos nuevos?

Alintiqad contactó el ministro de asuntos exteriores Adnan Manssour para preguntarle sobre el asunto de red del Mossad desmantelada en Mauritania, negando éste conocer cualquier dato sobre el asunto y dijo que esta cuestión será seguida y aclaró que el expediente del avión etíope no es incumbencia de su ministerio sino que es competencia del ministerio de obras públicas y transportes. Asimismo, Alintiqad contactó con el ministro de obras públicas y transporte Ghazi Aridi quien anunció que el informe de la comisión de investigación del caso del avión etíope se emitiría en muy pocos días y que él no iba a hacer declaraciones antes del anuncio de los resultados del informe. Y en contestación a una pregunta sobre red mauritana que uno de sus miembros reconoció la implicación del Mossad en la caída del avión etíope, rehusó hacer comentarios y reiteró que él no iba a hacer declaraciones antes de la publicación de los resultados del informe de la comisión de investigación que se encarga de este asunto y que esto se iba a producir en muy pocos días.

El Relato Mauritano

Dice el periodista mauritano (Badou Ben Mohamad Fal Amsbough) que escribe en el periódico mauritano Al Hurríya (Libertad), en el trabajo de investigación que había realizado sobre el desmantelamiento de la red;

Mientras paseaba en una playa del océano me llamó la atención una peculiar conglomeración alrededor de unos jóvenes y cuando me acerqué para averiguar de lo que se trataba, me preguntó uno de ellos si yo estaba casado, a lo que contesté que sí, a pesar de que no lo estaba, entonces me dio una explicación no detallada de unas vacaciones y un regalo y cosas parecidas a cambio de pagar un anticipo recuperable de 1000 auquis, le pagué el importe con la intención de entender lo que se cocinaba… Al día siguiente me presenté en la sede de la compañía donde me explicaron la idea de vender el tiempo a plazos. No le di interés al asunto pues, desde el primer momento recelé que aquello era la tapadera de algo extraño y desconocido. Añade el periodista; me hice amigo de uno de los empleados de la empresa, concretamente del más allegado del director de la misma, y estreché dicha amistad con varios servicios gratuitos que le presenté, tales como propaganda y publicidad para la empresa, y poco tiempo después me preguntó que si le podía proporcionar una especie de licencia que permitiera al director de la empresa realizar su trabajo sin ser molestado por la policía, y le contesté que sí.
Le proporcioné una tarjeta “Recomendación” para el coche y me dijo que él quería una para él y no para el coche, y le contesté que “si la podía conseguir la habría tenido para mí”, y continua diciendo “desde entonces pongo mil signos de interrogación sobre la empresa  “la puerta del mundo”. Todo comenzó a aclararse cuando el señor Fares Al Banna, jordano de origen palestino, se atemorizó después de fugarse su colega y director en el trabajo el señor Salim Khalaf, jordano de origen palestino, a Marruecos y después a Siria para acabar en Jordania dejándose atrás la dirección de la empresa quebrada, al libio Rached Al Fitoury con el argumento de que este último había entrado como socio salvador con 10.000 dólares americanos.

La relación entre Al Fitoury y Al Banna no era buena desde la entrada del primero en Mauritania en enero de 2010 por lo que había considerado, en su día, Al Fitoury una valoración de la situación de la empresa, a raíz de lo cual escribió Al Banna de su puño y letra y con lápiz, una carta dirigida a la embajada de Emiratos Árabes Unidos en Nuakchot, en la que dice ”soy Fares Al Banna, de nacionalidad jordana y trabajo con el Mossad israelí, participé en el asesinato de Al Mabhouh en Dubái y en hacer explotar el avión etíope en Líbano a bordo del cual viajaba un objetivo de Hezbolá”. Desde entonces, comenzaron a vislumbrarse los primeros hilos de lo que se conoce como “la red árabe-israelí en Mauritania”.

LA EMPRESA “LA PUERTA DEL MUNDO”

Prosigue el autor de la investigación; todo era natural, cuando la empresa “la puerta del mundo” terminó sus trámites legales y registró sus empleados de nacionalidad mauritana y les entrenó a la comercialización turística que era la tapadera principal de la empresa que tiene ramificaciones en varios países árabes. Escogió la empresa una sede en un lugar tranquilo alejado de la vista y seleccionó a varias jovencitas mauritanas como empleadas lo que levantó sospechas sobre sus funciones e hizo que la policía entrara con la fuerza en su sede con la sospecha de que era un centro de prostitución, pero la policía salió con las manos vacías puesto que el respeto era lo que dominaba en la empresa que en realidad prohíbe incluso a los empleados de su dirección e incluso a sus agentes y visitantes reunirse a solas con las empleadas, algo que dio a la trayectoria de la empresa una legalidad aunque fuese solo de aspecto. La rentabilidad de la empresa se erigía sobre vender el tiempo o lo que mundialmente se conoce como “Time Share” y es comprar un apartamento o una habitación en un hotel para una temporada limitada y a plazos y que permite que el cliente amortice ese gasto utilizando el inmueble en sus vacaciones o haciéndole entrar en otro laberinto para vender su tiempo a otro cliente.

La empresa pasó su primer año sin haber captado suficientes clientes, lo que obligó a su director-según se hizo saber a los empleados- a buscar a un socio que le sacara de la dificultad financiera que atravesaba la empresa, y para ello hizo venir al libio Rached Al Fitoury en enero de 2010 para firmar el contrato de sociedad a través de un abogado mauritano tres meses después. Pasó muy poco tiempo antes de que Salim Khalaf abandonara Mauritania sin billete de vuelta dejando atrás a su compatriota Fares Al Banna que a su vez y presumiblemente, temió por su integridad física del señor Rached Al Fitoury el cual era muy desconfiado y tenían continuas peleas, por lo que el señor Fares Al Banna destrozó la puerta del despacho del director de la empresa y se adueño de un ordenador portátil y lo vendió, lo que obligó al responsable de las propiedades de la empresa en ausencia del director, a denunciarle a la policía de la región de Lakser con lo que se detuvo a Fares Al Banna por robo. Días después cuando un empleado limpiaba el domicilio de Al Banna que se ubicaba en la misma empresa, se encontró con un escrito de la mano de Al Banna dirigido a la embajada de Emiratos Árabes Unidos en Mauritania en el que pedía no ser entregado al servicio secreto jordano a cambio de aportar importante información sobre el caso del asesinato de Al Mabhouh y la explosión del avión etíope en Líbano y dar detalles sobre la red de espionaje árabe- israelí existente en Mauritania. Y añadió en la carta que Rached Al Fitoury prepara la creación de una empresa en tierras mauritanas con el objetivo de sembrar agentes en las tierras santas de Arabia Saudí, y es lo que posteriormente se cristalizó en la empresa “ Unión de Servicios Turísticos” que opera con el sistema del “ time share” para la peregrinación y visitas a ” Meca”. De entre todo lo que sacó a la luz aquella carta, están también los lugares de entrega y recepción del dinero para los supuestos agentes y dice el autor de la investigación” recibí personalmente la copia original de la carta y por un motivo religioso, patriótico y nacionalista puro, la entregué al cuerpo de seguridad del Estado de Mauritania y otra copia a la embajada de Arabia Saudí en Mauritania a la persona del propio embajador el cual mostró su interés por el asunto y me entrevisté con el embajador de Emirato Árabes en Mauritania que tomó el asunto con cierto desinterés.

Y añade; las autoridades mauritanas abrieron una investigación sobre el asunto que comenzó con el registro del domicilio de Fares Al Banna donde se encontraron dos pasaportes para una misma persona, decenas de tarjetas de crédito, un poco de hachís indio y un aparato que no me cercioré de su naturaleza a pesar de mi convicción de que era un aparato transmisor. Luego se requirió a Rached Al Fitoury y se le interrogó y se registró su domicilio y la sede de su empresa “Unión de Servicios Turísticos” de la cual era socio el mismo abogado que confeccionó el acuerdo entre él y Salim Khleif. Por otro lado, Arabia Saudí denegó a la empresa de Rached Al Fitoury las licencias para la peregrinación a la Meca lo que provocó que finalmente se fugara fuera del país dejando la empresa y sus problemas al abogado que finalmente tramito su cierre y disolución.

Después de un tiempo del interrogatorio de Fares Al Banna, ha sido éste objeto de una agresión mortal con arma blanca en el interior de la prisión por parte de un preso, lo que consideró Salim Khleif, desde un medio de prensa jordano, un intento de Rached Al Fitoury de liquidar a Fares Al Banna”.” Y sigue el resto de detalles muy confuso hasta el momento a la espera de que los haga públicos el cuerpo de seguridad del Estado Mauritano que realizo su trabajo de forma muy eficiente” concluyó el periódico mauritano Al Hurríya su trabajo de investigación sobre la red de espionaje sionista.

He aquí la gran cuestión lanzada en Líbano; ¿Harán las autoridades oficiales libanesas un gesto hacia las autoridades mauritanas para confirmar la veracidad de esta historia y por consiguiente, tomar en consideración la implicación del Mossad en el derribo del avión etíope? Pocos días y se anunciará el informe de la comisión encargada de la investigación de la caída del avión etíope, ¿se cruzarán sus datos con los de la versión mauritana o tomará otro rumbo diferente?

| 05/01/2012