Corea del Norte advirtió el martes a los extranjeros en Corea del Sur que abandonen el país porque corrían peligro en el caso de un conflicto, en la última amenaza de guerra de Pyongyang.


Las crecientes tensiones en la península se ha visto impulsada por la ira de Corea del Norte a causa de la imposición de sanciones de la ONU después de su última prueba de armas nucleares en febrero, creando una de las peores crisis desde el final de la Guerra de Corea en 1953.

"No deseamos hacer ningún daño a los extranjeros en Corea del Sur en el caso de una guerra", dijo la agencia de noticias KCNA, citando a su Comité para la Paz Asia-Pacífico.

La semana pasada, Pyongyang aviso a las embajadas en el sur que consideraran evacuar a su personal. Previamente el martes, los trabajadores norcoreanos no se presentaron a trabajar en el complejo industrial Kaesong, operado conjuntamente con Corea del Sur, en lo que supone un cierre efectivo del último gran símbolo de cooperación entre los dos países hostiles.