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Opinión

Los rebeldes sirios retan a Hezbolá a entrar de lleno en la guerra

Los rebeldes sirios retan a Hezbolá a entrar de lleno en la guerra

Si Hezbolá entrara en la guerra, cambiaría el rumbo de la batalla

Escrito por GONZALO CARETTI y publicado en Rtve edición digital


Atacar a Hezbolá, a primera vista, no parece una estrategia muy acertada para los rebeldes sirios. Su entrada directa en la guerra podría inclinar claramente la balanza a favor de su aliado, el régimen de Bachar Al Asad. Sin embargo, el Ejército Libre Sirio (ELS), que los acusa de intervenir militarmente prestando apoyo al régimen, no ha dudado en disparar, incluso, algunas posiciones de la “milicia” al otro lado de la frontera.

Los rebeldes sirios retan a Hezbolá a entrar de lleno en la guerra

Miembros de la milicia rebelde siria “neutralizaron a la fuente de fuego hostil” en Al Qusair y una base fronteriza con Siria del Partido de Dios en la región libanesa de Hermel. Así lo manifestó este jueves el comandante general del ELS, Salim Idrís, en un comunicado. Y aún dijo más. Idrís advirtió de “grandes sorpresas” en los próximos días.

Hezbolá, la “milicia chií” libanesa que de facto controla buena parte de Líbano, se ha mantenido oficialmente al margen del conflicto, aunque fuentes de inteligencia israelí aseguraban a finales de 2012 de que 20.000 combatientes de la “milicia” entraron en Siria dirigidos por el veterano líder de su brazo militar (…), desde su bastión en el valle de la Bekaa libanes hasta las afueras de Homs. Una cifra facilitada por los israelíes pero que en principio parece exagerada.

Al menos dos grandes líderes de la rama militar de la organización (…) han muerto en los combates en Siria, pero hasta ahora, su secretario general, el carismático y estadista Hassan Nasrolá, lo más que ha reconocido es que miembros de la organización participan del lado del régimen sirio de manera voluntaria.

Cierto o no, una declaración de guerra abierta como la emprendida por el ELS podría introducir a la engrasada maquinaria de Hezbolá en el conflicto, lo que sin duda podría cambiar el resultado de la guerra.

La “milicia” que plantó cara al ejército israelí

Sofisticado y sumamente disciplinado, el Partido de Dios es quizá la fuerza militar más efectiva de cuantas hay en los países árabes. Ha sido la única desde que las tropas jordanas llegaran a las puertas de Jerusalén en 1948 capaz de plantar cara y llegar a desquiciar a las fuerzas militares israelíes. Lo hizo en la guerra de Líbano de 2006, que terminó con la retirada israelí.

Los rebeldes sirios retan a Hezbolá a entrar de lleno en la guerra

Fiel al hermetismo y estricto control de la información sobre su organigrama, Hezbolá nunca ha desvelado la totalidad de sus miembros, especialmente el de los combatientes de su brazo armado, la Resistencia Islámica. Según el Gulf Research Centre de Catar, el movimiento cuenta actualmente con entre 6.000 y 15.000 milicianos. Según la Agencia de noticias iraní Fars, con más de 65.000. Realmente es difícil saber  y ambas cifran proceden de fuentes más o menos interesadas.

Su capacidad militar es disciplinada y altamente cualificada. Maestra en la guerra de guerrillas -el tipo de lucha que emprende el ELS- el Partido de Dios está más preparado y cuenta con más experiencia que el ejército regular sirio para combatir a los milicianos rebeldes sirios en su propia forma de lucha. Desde soldados o francotiradores entrenados a tres divisiones de inteligencia militar y especialistas en lanzamiento de misiles: las divisiones de Hezbolá están entrenadas para distintos escenarios.

La organización cuenta además con un alto y sofisticado armamento que consigue adaptar a las circunstancias. Desde cohetes Katyusha (una versión del Grad) hasta misiles Fajr-3, Fadjr 5 y Zelzal 1 de fabricación iraní, con un alcance de 150 kilómetros.

Su entrada en la guerra de manera abierta supondría que el régimen contaría con un nuevo ejército especializado para en el tipo de guerra que emprende el ejército rebelde. El ELS tendría un nuevo problema, que se unirían a los que ya tiene con el ejército y la aviación siria, además de a la rebelión de las milicias kurdas del norte del país, que tienen su propia batalla.

Hezbolá, el régimen sirio y el nexo con Irán

Nacido en 1982 (de manera extraoficial) como la unión de un amalgama de grupos chiíes libaneses, Hezbolá surgió en un contexto de guerra civil parecido al que se vive en Siria para "proteger" a la comunidad chií. Se desarrolló y afianzó bajo la estricta tutela de dos mil Guardianes de la Revolución iraníes, (…) para hacer frente a la invasión israelí de Líbano en los ochenta (…).

Los rebeldes sirios retan a Hezbolá a entrar de lleno en la guerra

Desde 1985 y, especialmente, bajo la dirección de su actual líder Nasrolá, Hezbolá ha conseguido crear un estado dentro de un estado en territorio libanés, donde ofrece un gran número de asistencias sociales (educación, sanidad, asistencia económica) a la comunidad más pobre. Esto le hecho ganar un gran número de adeptos sumamente fieles, incluso entre algunos cristianos, y su resistencia ante “Israel” le ha permitido cosechar una buena reputación entre los árabes.

Pero en los tiempos de la guerra fría entre chiíes y suníes, el conflicto sirio le ha creado un problema. El régimen de Damasco (dominado por la secta chií de los alauíes) ha sido uno de los mayores aliados regionales con los que ha contado; de ahí que Hezbolá se juegue su supervivencia también en el país vecino. La caída del régimen “alauí” dificultaría el nexo con Teherán, y con ello, parte de su influencia.

Sin embargo, el conflicto sirio podría poner en peligro su agenda doméstica y su actual dominio en Líbano. El riesgo a un contagio y a perder su posición dominante en su país, también en el Gobierno, quizá ha hecho que su pragmático líder haya decidido mantenerse oficialmente al margen del conflicto.

Un ataque directo a las posiciones libanesas podría cambiar esa política y dar la excusa perfecta al Partido de Dios para entrar de lleno en la guerra. Mucho tiene que confiar el ELS en sus posibilidades para enfrentarse a tantos enemigos.

| 28/02/2013