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Opinión

El terrorismo en Siria y la responsabilidad de la Alianza Transatlántica

El terrorismo en Siria y la responsabilidad de la Alianza Transatlántica

El terrorismo ataca nuevamente a Damascos, capital Siria

Los dos años de terrorismo en Siria era una asignatura conocida y anunciada para derrocar el gobierno. El plan de derrocar al presidente Bashar el-Assad,  reconocido como un dato clave en el análisis, proviene de la administración de George W. Bush y sus asesores. (Seymour Hersh. 2007. Stephen M.Waltz. 2005).

Aunque erradicar cualquier manifestación de autonomía o de alternativa al capitalismo, por muy leve que sea, está contenida en el alma de la doctrina Reagan y de su antecesor Richard Nixon. Personajes muy conocidos por el legado de dictaduras en África, Asia y América Latina. Es la impronta neoconservadora que se expresa hoy en Siria con terrorismo para derribar un gobierno no alineado, aunque no necesariamente antagónico.

El atentado terrorista en Damasco del pasado 21 de febrero que produjo más de 50 muertos y centenares de heridos, refleja en forma dramática la gravedad del inmovilismo político frente al terrorismo para solucionar esta crisis y las fallas en el análisis.

Al despuntar las llamadas primaveras árabes, en una región plagada de monarquías sectarias, varias de ellas técnicamente absolutistas y estados militarizados como Irak e Israel, el gobierno Sirio ya contaba con un proceso en marcha de reformas políticas. Fue reconocido por la propia Secretaria de Estado Hilary Clinton en una declaración hecha a mediados de Marzo de 2011. El sector NEOCON en Washington D.C. criticó duramente esta declaración porque ya estaba decidido inyectar terrorismo al plan de derribar al Presidente Bashar el Assad.

Si existe un error conceptual grave en el análisis de la crisis Siria y que ha contribuido significativamente a la escalada terrorista, es haber encasillado al gobierno Sirio en el arquetipo de “tiranía”, y promover un proceso de desestabilización en donde cualquier medio se justifica para derrocarlo. La figura es una definición aplicada en un plano de amplia distorsión y aparece como una caricatura de fácil digestión mediática con la cual la Alianza Transatlántica y su despliegue informativo y de lobby facilitaron la legitimización del terrorismo para desestabilizar Siria.

Por haber visitado con frecuencia los países de la región en diferentes misiones, los gobiernos que ha tenido Siria bajo la égida del Partido Bath, dentro de imperfecciones reconocidas por el propio gobierno Sirio, han sido sin duda de los más democráticos. Este un dato central del contexto inevitable al analizar esta crisis fabricada.

No solo ha fallado la diplomacia, o la gestión de la ONU para mitigar la inyección de terrorismo en el plan de desestabilización. Una ONU digamos, “secuestrada” por las diferencias en el Consejo de Seguridad. Esta es una “guerra” forzada por “interpósita persona”, cuyo verdadero objetivo para esta Alianza, es derribar el gobierno en Irán, uno de los principales aliados de Siria.

La otras razones geopolíticas y religiosas que se agregan a este propósito provienen de la ambición de Arabia Saudita, apoyada por la Alianza, para acrecentar su rol dominante en la región y aspirando a la supremacía religiosa a través de la visión Wahabí, que lleva la batuta fundamentalista. Es aquí donde el error de cálculo político de la Alianza, hace recordar los devaneos británicos con el Imperio Otomano por negociar y repartirse territorio Árabe, en vez de derrotar a un imperio destructor de culturas antiguas.

La decisión de implementar la alternativa terrorista en Siria ocurre antes del ataque a la Embajada de EEUU en Bengazi mientras Egipto estaba embarcado con su "primavera". En 2012 al prepararse las resoluciones de la ONU para la intervención militar en Siria -la de Julio es vetada por China y Rusia-, simultáneamente se deterioraba la situación en Egipto y Libia entraba en el caos. Comenzaban los despliegues de fuerzas terroristas en Mali mientras Siria resistía la ofensiva terrorista.

Cualquiera puede preguntarse si esto es accidental o responde a un fenómeno sistémico o, que lo accidental es sistémico también. Lo evidente es que no se trata de una “Guerra entre dos Malos”, como lo desliza el periodista Alvaro Vargas Llosa en el diario chileno La Tercera. Aquí hay un solo Malo y es el error de cálculo político de la Alianza Transatlántica por su connivencia con el terrorismo.

Desde el comienzo de la actividad terrorista tempranamente en marzo de 2011, los medios acoplados al plan de derrocamiento del Gobierno Sirio informaban que los “los rebeldes” se acercaban a Damasco omitiendo la frase clave: “Los terroristas atacan Damasco”. Hace un año en 2011 se anunciaba lo mismo y en Julio de 2012 “que la capital estaba a punto de caer”. Justamente un año antes, en Julio de 2011, la Ex Secretaria de estado Hilary Clinton cambiaba su postura de Marzo del mismo año y declaraba que “Assad debía irse”.

Este tipo de declaraciones incitó a más violencia terrorista en 2011, cuando se comienza a reforzar la alternativa terrorista para derrocar al Presidente Assad.

El doble atentado en la calle al-Thawra fue producto de un acto suicida. Se hizo detonar un camión cargado de leche para niños a las 10: 50 AM y luego se activó un coche- bomba a unos 150 metros del lugar del primer atentado. El tercer atentado fue abortado por el ejército, demostrando capacidad de reacción inmediata.

Es incuestionable que en esta crisis marcada por la actividad terrorista, la responsabilidad mayor reside en la Alianza Transatlántica que intenta recapturar influencia en la región después de una era de grandes fracasos. Las ocupaciones en Afganistán e Irak y los intentos fallidos para establecer a plenitud el Estado Palestino, son tres derrotas mayores de la Alianza en el período post desplome soviético.

Por su política de supremacía global, la Alianza Transatlántica como máximo organismo encargado de la seguridad estratégica de las democracias occidentales, ha contribuido a desatar más de 50 conflictos armados en el período post desplome soviético y el armamentismo de Estados Unidos (Jill Lepore. The New Yorker, Enero 28. 2013), ha estado a la cabeza de este lacerante ambiente de conflictos armados y tensión internacional.

Esta histórica Alianza creada para combatir al comunismo, cuando ha tenido todo el espacio del poder a su disposición, sin que ninguna potencia o asociación se le ponga al frente, ha generado más conflictos armados que en todo el periodo de la guerra fría. El objetivo es la supremacía porque esta oportunidad no se le presentará nuevamente.

Juan Francisco Coloane (especial para ARGENPRESS.info)

| 25/02/2013