El jefe de las Fuerzas Armadas egipcias y ministro de Defensa, Abdel Fattah al-Sisi, llamó este miércoles a un diálogo nacional entre todas las partes involucradas en la disputa sobre el referendo para la aprobación del proyecto de nueva constitución, convocado para este sábado.

La reunión prevista para la tarde del miércoles, fue convocada en respuesta a la creciente serie de protestas que se desataron desde que el presidente Mohamed Mursi se autoadjudicó poderes especiales a finales de noviembre para aprobar, en un referéndum que se celebrará el sábado, una nueva Constitución redactada por sus aliados islamistas.


"No hablaremos de política ni del referéndum. Nos sentaremos juntos como egipcios", dijo el jefe de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa Abdel Fattah al-Sisi en una reunión entre ejército y responsables policiales.

Los Hermanos Musulmanes informaron que asistirán a la reunión, mientras que la principal coalición opositora dijo que decidiría el miércoles si acude al encuentro.

La crisis se extiende

En las calles de la capital egipcia, las tensiones se incrementaron después de que nueve personas fueran heridas cuando hombres armados atacaron a manifestantes que acampaban en la Plaza Tahrir, según testigos y medios locales.


La oposición convocó a una manifestación con la que espera obligar a Mursi a posponer un referendo sobre la Constitución. Miles de personas se reunieron frente al palacio presidencial. La Guardia Republicana que protege el palacio ha tenido que usar la fuerza para alejar a los manifestantes de los muros del recinto, ahora rodeado por tanques, alambres de púas y barricadas de cemento.

Los partidarios del Presidente, que quieren que la votación se realice el sábado como está planeado, también se reunieron en la capital, fijando el escenario para nuevas confrontaciones callejeras en medio de la crisis política que ha dividido a la nación de 83 millones de habitantes.