Naciones Unidas anunció el lunes que evacuará este martes a su "personal no esencial" de la ciudad de Goma”

Los rebeldes del M23 tomaron el aeropuerto de Goma, la capital regional de Kivu del Norte, este de la República Democrática del Congo, anunció este martes un responsable de la ONU.

"El aeropuerto está controlado por el M23", dijo la fuente a la prensa, sin dar detalles ni aclarar si hubo víctimas.

El movimiento rebelde congoleño del M23, que había vencido el domingo al ejército y tomado posición a tan solo unos kilómetros del centro de Goma, reanudó el lunes por la tarde sus disparos, después de que el gobierno de Kinshasa se negara a negociar con él.

Naciones Unidas anunció el lunes que evacuará este martes a su "personal no esencial" de la ciudad de Goma, anunció el portavoz de las fuerzas de paz de la ONU, Kieran Dwyer. Destacó sin embargo que las fuerzas de paz permanecerán en la ciudad para proteger a los civiles.

Los rebeldes dispararon varios obuses de mortero el lunes hacia el aeropuerto tomado por la guardia republicana congoleña y el campo militar de Katindo, informaron fuentes militares occidentales. El jefe del Estado Mayor del Movimiento del 23 de marzo (M23), el general Sultani Makenga, calificó de "inevitable" esta reanudación de los combates, debido al rechazo por parte del ejército congoleño de retirarse de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte.

A finales de la tarde, el ejército ruandés acusó al congoleño de haber bombardeado Ruanda "deliberadamente" con un tanque y obuses de mortero. "Ruanda conserva la calma por el momento", declaró el portavoz del ejército ruandés, el general Joseph Nzabamwita.

El ejército congoleño negó haber dado orden de realizar dichos disparos. "No se dio ninguna orden de disparar en dirección a Ruanda", declaró el portavoz del ejército congoleño en Goma, el coronel Olivier Hamuli. Sin excluir la posibilidad de un disparo accidental, anunció que estaba en marcha una investigación y concluyó: "si se trata de un acto aislado, sólo compromete a un individuo".

La reanudación de la violencia provocó un movimiento de pánico en la ciudad de Goma, cuando los habitantes trataban de huir hacia el sur o hacia Ruanda.

Según una fuente hospitalaria, una veintena de heridos fueron admitidos en el hospital Heal Africa, uno de los cuales falleció.

El sábado, el Consejo de Seguridad pidió el cese del avance de la rebelión y la interrupción "inmediata" de todo apoyo exterior y de toda entrega de equipo al M23. Pero "el M23 ignoró completamente lo que dijo el Consejo de Seguridad", lamentó el lunes el embajador francés en la ONU, Gérard Araud.

El lunes por la mañana, el M23 lanzó un ultimátum al gobierno, al que pidió desmilitarizar en 24 horas la ciudad y anunciar la apertura de negociaciones. El portavoz del gobierno, Lambert Mende, respondió que Kinshasa "no negociará" con los rebeldes y calificó al M23 de "fuerzas ficticias puestas en obra por Ruanda para disimular sus actividades criminales en RDC".

El lunes, la Unión Europea condenó "con fuerza la reanudación de las hostilidades por parte del M23", al igual que la Unión Africana, que "condenó firmemente la ofensiva" hacia Goma y pidió su fin "inmediato".

El M23 fue creado a principios de mayo por militares, quienes después de haber participado en una rebelión anterior, integraron en 2009 el ejército, tras un acuerdo de paz. Se amotinaron en abril con el argumento de que Kinshasa no respetó sus compromisos.

El ejército congoleño, presente el lunes en las calles de Goma, sigue en situación de combate, según una fuente militar occidental. Fuente mediática observó que llegaron refuerzos de Bukavu. La ciudad, que ya fue ocupada en dos ocasiones en 1996 y 1998 por rebeliones, cuenta con unos 300.000 habitantes.