Catorce personas, entre ellas diez policías, resultaron heridas durante las manifestaciones que estallaron anoche en distintas partes de Jordania contra la decisión del Gobierno de subir el precio de los carburantes.

El Directorio de Seguridad Pública apuntó en un comunicado que la mayoría de estas personas fueron heridas por disparos y que se registraron daños materiales en vehículos policiales y edificios públicos y privados.


"Las protestas no fueron pacíficas y los participantes llevaron a cabo actos de violencia, sabotaje y ataques a las propiedades de los ciudadanos", destacó el Directorio, que consideró que la policía empleó la "menor fuerza" para dispersar a los manifestantes.

La policía jordana usó cañones de agua y porras para dispersar a más de 2.000 manifestantes que desde anoche protestaban en el centro de Ammán contra el aumento de los precios de los combustibles.

Los participantes congregados en la plaza Gamal Abdel Naser de Ammán exigieron la dimisión del Gobierno y corearon eslóganes contra el rey de Jordania, Abdalá II, lo que para la Dirección de la Seguridad Pública constituye la "violación de la ley, valores y convenciones" del país.

El Ejecutivo de Abdalá decidió ayer eliminar los subsidios a productos energéticos y elevar los precios del combustible entre un 31 y un 54%, en un intento sin precedentes de corregir el déficit del presupuesto público, que asciende a 5.000 millones de dólares.


Protestas similares a la de Ammán se celebraron en las ciudades jordanas de Irbid, Karak, Tafileh, Maan y Salt, mientras que los Hermanos Musulmanes -el principal grupo opositor- y distintos movimientos amenazaron con nuevas manifestaciones en los próximos días.