El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha acusado este martes a Estados Unidos de proteger a los criminales vinculados con la masacre de 2003 del país latinoamericano.

El político boliviano se ha referido a la revolución protagonizada en octubre de 2003 por habitantes de la ciudad de El Alto, sita en el oeste del país, en protesta por la venta de gas natural a Estados Unidos y México.

Sin embargo esa revuelta, fue reprimida por el ex presidente del país andino Gonzalo Sánchez de Lozada, acto que dejó un saldo de 60 muertos y alrededor de 400 heridos.

El entonces mandatario (2002-2003) junto con varios de sus ministros escapó posteriormente al país norteamericano.

El Gobierno boliviano, ha pedido en reiteradas ocasiones la extradición de éstos, “Lamentablemente la embajada norteamericana y el Gobierno norteamericano en vez de hacer justicia, de ayudar a castigar a un criminal, a un genocida, lo encubre y lo protege”, ha subrayado García Linera.

Además ha repudiado el rechazo de Washington a esa solicitud del Gobierno de La Paz diciendo que ese país los protege “por una política estatal y sin fundamento legal”.

Las declaraciones del político boliviano siguen los pasos del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien en los últimos días se refirió a la posición hostil de Estados Unidos contra su Gobierno.