El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha afirmado este martes que la estabilidad del país no debería ser sacrificada en nombre de los levantamientos que se han visto en otros países de la región en el marco de la llamada “Primavera Árabe”, al tiempo que ha subrayado que el país ya ha pagado el precio de disfrutar de un sistema democrático durante décadas en una zona plagada de regímenes autoritarios.

"Nuestro país ha sufrido durante más de seis décadas la gracia de la democracia en Oriente Próximo. Esta gracia le ha hecho objeto de envidias y le ha expuesto a crisis que han amenazado en muchas ocasiones su existencia y unidad", ha argumentado Suleiman.

En este sentido, ha manifestado que las amenazas a la estabilidad de Líbano han provenido de los intereses encontrados de países extranjeros que han provocado "luchas de intereses" entre los mismos en territorio libanés, según ha informado diario libanés “The Daily Star”.

"Una vez acordado que Líbano no va a volver a ser un escenario para estas luchas o una plataforma para el intercambio de mensajes, no debemos permitir que nuestra estabilidad sea sacrificada en nombre de la Primavera Árabe", ha agregado. Suleiman ha hecho así referencia a la decisión del Gobierno de Líbano de adoptar una posición de neutralidad ante la situación en los países de la región.