Internacional
Irán urge a la ONU a adoptar medidas urgentes respecto a la situación en Myanmar
Jazai mostró su preocupación por la situación de los musulmanes en el país surasiático
El representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mohammed Jazai, ha pedido al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon que adopte medidas urgentes para detener la masacre de los musulmanes en Myanmar.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Jazai ha mostrado su preocupación por la situación de los musulmanes en el país surasiático mientras que ha urgido al ente internacional a adoptar medidas urgentes y serias para apoyar a la minoría musulmana en Myanmar.
Además, el diplomático persa ha enviado otro mensaje similar a la Organización de Cooperaciones Islámicas (OCI), la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, y la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, en la que advierte del genocidio de los musulmanes de Rohingya, en Myanmar.
El funcionario persa ha recalcado que la represión de los musulmanes en este país asiático ha ocasionado la muerte de centenares de civiles inocentes, la destrucción de mezquitas y la expulsión de los lugareños de su propio territorio.
De igual manera, el diplomático iraní ha mostrado su preocupación por las recientes declaraciones de las autoridades de Myanmar, quienes consideran que los musulmanes de su país no tienen ningún derecho civil, sin tener en cuenta que los musulmanes de Rohingya han vivido durante siglos en esta zona.
Jazai ha enfatizado que “nosotros creemos que la limpieza religiosa y étnica que se está llevando contra los musulmanes de Myanmar no es aceptable bajo ningún pretexto y ha sido condenada a nivel internacional”.
Ha hecho hincapié asimismo en que la comunidad internacional tiene que adoptar medidas serias respecto al tema a fin de proteger y aplicar la carta de la ONU y brindar su apoyo a los musulmanes en el país surasiático.
Dirigiéndose a Ban Ki-moon, Jazai ha instado al secretario general de la ONU a actuar de inmediato y a adoptar medidas necesarias para poner fin a la masacre de los musulmanes en Myanmar.
“Sin duda alguna, el silencio y la indiferencia de la comunidad internacional respecto a la situación de Myanmar, evidentemente, contribuye a la violación de los derechos internacionales, en especial de los musulmanes, y a un procedimiento peligroso en las relaciones internacionales”, ha declarado Jazai.
La minoría musulmana del grupo étnico Rohingya de casi un millón de personas residente en el estado occidental de Rajine (Arakán) del país surasiático, vive una catastrófica situación humanitaria.
A partir del mes pasado, cientos de musulmanes de Rohingya, han sido asesinados durante ataques mortales de extremistas budistas por lo que decenas de miles de esta etnia se han visto obligados a desplazarse debido a amenazas contra su vida.
El gobierno de Myanmar no considera a los musulmanes como una minoría religiosa del país, pese a su larga trayectoria histórica en este país. Según el mismo Gobierno, los musulmanes representan un 4% del total de la población.
Sin embargo, un informe del Departamento de Estado estadounidense sobre libertad de religión en el mundo, muestra que la población no budista de Myanmar ha sido subestimada en el censo gubernamental sobre la religión.
Fuente: Agencias
| El representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mohammed Jazai, ha pedido al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon que adopte medidas urgentes para detener la masacre de los musulmanes en Myanmar.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Jazai ha mostrado su preocupación por la situación de los musulmanes en el país surasiático mientras que ha urgido al ente internacional a adoptar medidas urgentes y serias para apoyar a la minoría musulmana en Myanmar.
Además, el diplomático persa ha enviado otro mensaje similar a la Organización de Cooperaciones Islámicas (OCI), la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, y la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, en la que advierte del genocidio de los musulmanes de Rohingya, en Myanmar.
El funcionario persa ha recalcado que la represión de los musulmanes en este país asiático ha ocasionado la muerte de centenares de civiles inocentes, la destrucción de mezquitas y la expulsión de los lugareños de su propio territorio.
De igual manera, el diplomático iraní ha mostrado su preocupación por las recientes declaraciones de las autoridades de Myanmar, quienes consideran que los musulmanes de su país no tienen ningún derecho civil, sin tener en cuenta que los musulmanes de Rohingya han vivido durante siglos en esta zona.
Jazai ha enfatizado que “nosotros creemos que la limpieza religiosa y étnica que se está llevando contra los musulmanes de Myanmar no es aceptable bajo ningún pretexto y ha sido condenada a nivel internacional”.
Ha hecho hincapié asimismo en que la comunidad internacional tiene que adoptar medidas serias respecto al tema a fin de proteger y aplicar la carta de la ONU y brindar su apoyo a los musulmanes en el país surasiático.
Dirigiéndose a Ban Ki-moon, Jazai ha instado al secretario general de la ONU a actuar de inmediato y a adoptar medidas necesarias para poner fin a la masacre de los musulmanes en Myanmar.
“Sin duda alguna, el silencio y la indiferencia de la comunidad internacional respecto a la situación de Myanmar, evidentemente, contribuye a la violación de los derechos internacionales, en especial de los musulmanes, y a un procedimiento peligroso en las relaciones internacionales”, ha declarado Jazai.
La minoría musulmana del grupo étnico Rohingya de casi un millón de personas residente en el estado occidental de Rajine (Arakán) del país surasiático, vive una catastrófica situación humanitaria.
A partir del mes pasado, cientos de musulmanes de Rohingya, han sido asesinados durante ataques mortales de extremistas budistas por lo que decenas de miles de esta etnia se han visto obligados a desplazarse debido a amenazas contra su vida.
El gobierno de Myanmar no considera a los musulmanes como una minoría religiosa del país, pese a su larga trayectoria histórica en este país. Según el mismo Gobierno, los musulmanes representan un 4% del total de la población.
Sin embargo, un informe del Departamento de Estado estadounidense sobre libertad de religión en el mundo, muestra que la población no budista de Myanmar ha sido subestimada en el censo gubernamental sobre la religión.
Fuente: Agencias