La Seguridad libanesa asesta un gran golpe al espionaje israelí

Las fuerzas de seguridad de Líbano desmantelaron 15 redes de espionaje israelíes en las últimas semanas, confirmó este lunes el Ministerio de Interior. Al menos 35 personas han sido detenidas hasta el momento, y la operación continúa, según declaró el ministro Bassam Mawlawi.

Más temprano, un informe del periódico libanés Al-Akhbar indicó que más de 15 redes de espionaje israelíes con más de 35 miembros habían sido capturadas por las fuerzas de seguridad en Líbano en las últimas cuatro semanas.

La División de Información (la unidad de inteligencia de las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano) “ha desmantelado más de 15 redes de espionaje israelíes separadas entre sí”, que operaban tanto en el territorio libanés como en Siria, indicó el medio.

Según el informe, la operación, que se puso en marcha hace cuatro semanas, es una de las mayores operaciones de seguridad que se han llevado a cabo desde 2009, cuando las redes de espionaje del servicio de inteligencia israelí (Mossad) colapsaron una tras otra.

Conforme al rotativo, a pesar de la gran cantidad de sospechosos, los oficiales de la División de Información están tratando de mantener la operación en secreto.

Al Akhbar indica que decenas de sospechosos estaban involucrados en las redes de espionaje y “directa o indirectamente y con o sin conocimiento previo” proporcionaron al enemigo israelí información sobre sus objetivos, incluido el Movimiento de Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá) y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Algunos de los espías habían sido reclutados por una organización que afirmaba estar trabajando para las Naciones Unidas para recopilar estadísticas, estudios y encuestas.

Un ciudadano sirio también fue arrestado en Damasco como parte de la operación, según Al-Akhbar. Según los informes, el sirio estaba monitoreando sitios civiles, militares y comerciales y proporcionando mapas desde dentro de la capital siria.

También se descubrió que varios trabajadores de ONG en Líbano formaban parte de la red.

Los espías se comunicaban a través de sitios web y salas de chat cerradas, así como llamadas telefónicas a través de líneas telefónicas libanesas, según el informe.

Los agentes recibieron pagos a través de empresas de transferencia de dinero con el origen de los fondos provenientes de ubicaciones en América Latina, Europa del Este, África y Asia.

Según los informes, un detenido de Trípoli declaró que odiaba a Hezbolá y que estaba “listo para hacer cualquier cosa contra el partido”, y agregó que tomó la iniciativa de contactar a los israelíes. Según los informes, el detenido fue entrenado para usar drones e incluso se le proporcionó uno.

El presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, elogió el “logro cualitativo” de la División de Información al exponer la red de espionaje.