noscript

Opinión

¿Por qué Arabia Saudita no podrá sobrevivir como Estado?

¿Por qué Arabia Saudita no podrá sobrevivir como Estado?

Escrito por: Felix Antonio Cossío Romero

“No se debe olvidar que el Estado conocido como Arabia Saudita es propiedad privada de la dinastía Saud, exactamente como el Congo fue propiedad personal del rey Leopoldo II de Bélgica” Thierry Meyssan.

Las medidas radicales y desesperadas de los Al-Saud en el mundo árabe-musulmán como el genocidio perpetuado en Yemen desde el 2015 hasta la fecha actual. La población yemení sufre un bloqueo por tierra, mar y aire. Afectando a millones de civiles yemeníes, todo esto ha desembocado en hambruna, desplazamientos y enfermedades como el cólera en el país más pobre de Medio Oriente.

El objetivo principal de la monarquía Saudí, a cargo del príncipe heredero  Mohamed Bin Salmán (conocido popularmente como MBS), y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), es balcanizar a Yemen en dos estados, creando un Yemen del sur Pro-saudí, y Pro-emirati, que tendría a Adén, la segunda ciudad más importante del país bajo control, por su gran puerto comercial, Riad la quiere bajo sus dominios. A su vez, se necesita que tanto el estado del norte, como el del sur se ataquen mutuamente para que los dos vuelvan a la edad de piedra. Bin Salmán sigue las órdenes de Estados Unidos y Reino Unido de crear un nuevo Medio Oriente.

Por otra parte, Bin Salmán  que es en realidad el que toma las decisiones más  importantes en el país, desde que llegó al poder  en el 2015, compra desesperadamente armamento a los EEUU,  y a Europa Occidental. El dinero que sale del sub-suelo Saudí es la garantía de que los Al-Saud sigan comandando el gigante territorio que administran. Mientras haya  petróleo y dinero, la monarquía Al-Saud podrá cometer todos los crímenes que quiera, ya de por sí Arabia Saudita, es considerado uno de los países más antidemocráticos del mundo. Debido a la doctrina que esta familia profesa conocida como el  Wahabismo, reprimen a las mujeres, la libertad de expresión (solo hay que recordar el tenebroso asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi), y consideran a los cristianos infieles y a los chiíes no musulmanes. Los cuales le dan el derecho a la monarquía de desterrarlos, arrestarlos o asesinarlos.

Un país inmensamente grande solo es gobernado por 3000 personas,  perteneciente a la casa Saud,  que se han sostenido debido a las enormes cantidades de petróleo que goza el país. Pero hoy los tiempos han cambiado, la caída histórica de los precios del petróleo a nivel mundial podrían acelerar el desplome de la monarquía saudí y la balcanización total de Arabia Saudita en tres estados.

Además, de la compra de armas a occidente, Arabia Saudita normaliza relaciones diplomáticas con la entidad sionista. Los lazos diplomáticos Tel Aviv-Riad, cada día se hacen más públicos, a la casa de Saud no le quedó otro camino que traicionar la causa palestina, para ganar más tiempo y “asegurar” su permanencia en el poder. Lo mismo que en su constante patrocinio al terrorismo desde Al-Qaeda hasta el Daesh, la casa de Saud ha financiado abiertamente todas estas organizaciones terroristas con el único fin de servir a los intereses de Washington y Londres de balcanizar toda la región, tratando así mismo de mantener la integridad  de su país. La monarquía   Espera que EEUU, Y Europa cumplan su promesa de mantener intacto el reino de los Al-Saud, cosa que no será así.

También,  la monarquía tiene los dos lugares más sagrados del Islam dentro de sus fronteras. La Meca y Medina, ellos mismos se han definido como los guardianes de estos lugares sagrados, lo que les da una posición privilegiada en Oriente Medio. Pero a su vez, existen importantes minorías en el país que claman mayor autonomía e independencia. La monarquía los ha sometido con mano de hierro.

El país tiene aproximadamente un 15% de chiíes dentro de su población, sobre todo en la parte oriental del país donde se encuentran grandes pozos de petróleo, sus derechos y libertades son vulnerados en cada momento.

En el 2011, la monarquía sintió mucho miedo en el proceso de “las primaveras árabes” porque observó su inminente caída, por eso le tocó reprimir más internamente a su población y enviar a su propio ejército para evitar que la monarquía de Al-Khalifa cayera en Bahréin, el país más pequeño de Medio Oriente y cuya población está conformada principalmente por musulmanes chiíes, y gobernado por una monarquía absolutista de corte suní. Porque sabía que si el régimen en Bahréin caía, los chiíes tomarían el poder, y esto podría impulsar a los chiíes de la parte oriental de Arabia Saudita a iniciar una gran rebelión.

Desde ese momento la ciudad de Al-Awamiya (compuesta principalmente por chiíes), sufre  una gran represión y destrucción de mezquitas y patrimonio cultural, atacando con mano de hierro cualquier posible disidencias de las minorías. La coalición que dirige Arabia Saudita contra Yemen ha ocasionado que un grupo del sur de Arabia Saudita busque su independencia, este movimiento se llama Shabab al-Najran y nació en el 2015. El grupo quiere la independencia debito a la desastrosa guerra que se ha llevado contra el pueblo yemení, y también por la corrupción y el centralismo de la monarquía.

Luego de la muerte del mariscal Tito, Yugoslavia se fragmentó y desapareció como Estado-Nación, lo mismo pasó en Irak y en Libia, después que los regímenes que gobernaron a su población con puño de hierro fueron derrocados y asesinados, hoy estos pueblos están en un completo caos, camino de la balcanización. Lo mismo pasará en Arabia Saudita, cuando la casa de Saud sea derrocada.  “Ese caos constructivo” siempre fue el objetivo de EEUU.

 

| 30/04/2020