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Opinión

Acerca de cómo OTAN y el Mossad israelí destruyeron Libia: el país más próspero de África

Acerca de cómo OTAN y el Mossad israelí destruyeron Libia: el país más próspero de África

Escrito por: Felix Antonio Cossío Romero

“Mi peor error fue probablemente no planificar el día después de la intervención en Libia, cosa que creo había que hacer”, dijo Barack Obama, el expresidente de los Estados Unidos.

Antes del 11- S muy pocas personas en el mundo sabían ubicar la posición Geográfica de Libia en el mapa. Mucha población a nivel mundial desconocía a Muamar Gadafi y Su Legado, a su vez no sabían que Libia era el país más desarrollado de África con los índices de desarrollo humano más importante de la región, donde el agua y la electricidad eran derechos fundamentales, las universidades gratuitas para la población en general, y toda pareja recién casada tenía derecho a su propio apartamento para iniciar su propio hogar, además, todas las grandes empresas eran propiedad del estado, teniendo presente que Libia era un país inmensamente rico debido a sus grandes reservas de petróleo y gas, por lo tanto la gasolina tenía un precio  reducidamente bajo. La riqueza de Libia estaba avaluada en 150 mil millones de dólares. Parte de  ese dinero fue robado, y otro utilizado para pagar a los mismo mercenarios extranjeros que destruyeron el país.

Desde el 2011 se creó esa gran mentira llamada “primaveras árabes”, y se engañó a la opinión pública mundial diciendo que toda la comunidad árabe-musulmana pedía la caída de dictadores y quería un sistema democrático con valores occidentales. Pero la realidad era totalmente otra.

El objetivo de la OTAN y el Mossad israelí era completamente otro, satanizar a los gobiernos que tradicionalmente se habían mostrado hostiles hacia occidente y al régimen sionista para luego derrocarlos y así balcanizar todo el norte de África y Oriente Medio. Para dejar el panorama a favor de la construcción del “gran Israel” (territorio que comprende desde el Nilo hasta el Éufrates). Por lo tanto a Muamar Gadafi que llevaba más de 40 años en el poder que buscaba una economía alternativa para toda África, y era un serio defensor de la causa Palestina había que sacarlo del poder por los medios que fuese necesario.

La OTAN, EEUU, Italia, Francia y Reino Unido destruyeron al país más próspero del continente más “pobre” del mundo. Recordando como “intelectuales” como el “filosofo” Bernard Henry-Levy confesaba al mundo que fue uno de los asesores políticos que convenció a Nicolás Sarkozy (Expresidente de Francia) para ejercer presión política sobre Libia y luego lo convenció que la agresión militar era el camino correcto. Bernard Henry-Levy  es un reconocido sionista que pedía la partición de su país de origen, Argelia, apoyaba a los grupos terroristas en Siria y apoyaba las sanciones ilegales contra Irán, un gran defensor del Plan Yinon israelí que pide la fragmentación de todo Medio Oriente y el norte de África.

De la Libia prospera solo queda recuerdos. Hoy el país está roto en mil pedazos solo queda el caos, las divisiones étnicas, desplazados internos y otros que se ahogan en las costas europeas frente a la indiferencia fría de aquellos países que contribuyeron a la destrucción del país africano. También volvió el regreso de la esclavitud una práctica que hace décadas no se veía en el país. Llevando al comercio y venta de esclavos hombres y mujeres para todo tipo de trabajos. Además, han ingresado todo tipo de grupo terroristas de Al-Qaeda hasta Daesh, que controlan regiones enteras fuera de cualquier control estatal posible, a su  vez dominado por dos bandos enfrentados entre sí que están en guerra, que cuentan con diferentes apoyos de países occidentales y regionales que luchan por sus propios intereses. Ellos son el gobierno del acuerdo nacional reconocido oficialmente por la ONU y al mando de Fayez Al-Sarraj y el otro encabezado por el mariscal Jalifa Haftar ambos grupos con posiciones irreconciliables  y que ha agudizado la violencia en el país.

Y lo más peligroso es que Libia no vuelva a recuperarse como Estado-Nación. Recurriendo las potencias occidentales al mismo método que emplearon en Yugoslavia, la balcanización del territorio. Y creando siete naciones enfrentadas entre sí por sus diferencias étnicas, religiosas y lingüísticas. El mismo panorama lo quieren emplear en Libia, fragmentar  a una de las naciones más grandes de África en sus tres regiones históricas. Cirenaica, Tripolitania y Fezzan.  

Las primaveras árabes tenían como objetivo crear un caos permanente, para luego Balcanizar toda la región favoreciendo interés israelíes en la zona. El plan de destrucción incluía a países como Argelia, Libia, Siria, Irak, Líbano y Yemen e Incluso países aliados de occidente como Arabia Saudita y Jordania estaban en la agenda del imperialismo. Reconfigurar nuevamente todo Oriente Medio  para desaparecer las “potenciales” amenazas de la entidad sionista como Irán, Siria, Líbano y Turquía y para crear el Kurdistán, el Baluchistán entres otros, estados serviles a occidente y socios del régimen sionista en Palestina ocupada.

 

| 02/04/2020