noscript

Opinión

El coronavirus sacude al mundo poniendo en evidencia la fragilidad del hombre

El coronavirus sacude al mundo poniendo en evidencia la fragilidad del hombre

Después del “desastre” del 11 de septiembre, los estadounidenses esperaban la aparición de “Rambo”, “Superman” o “Batman”, pero solo los bomberos abordaron la difícil misión. No han servido los viejos y nuevos mitos e ilusiones de Estados Unidos para evitar la catástrofe.

Hoy, ¿dónde están los inventores estadounidenses, y qué hacen? ¿Y qué dice Donald Trump a sus ciudadanos sobre la tremenda superioridad de Estados Unidos? ¿Serían útiles los portaaviones y la tecnología de armas nucleares, camarada Donald?

En otro punto del mundo, la élite británica está considerando sacrificar a los “débiles” para obtener inmunidad colectiva. Así es como el sistema expresa la falla de su sistema de salud y alimentación, y su gasto imaginario en los mercados financieros e inmobiliarios.

El norte europeo, que se apartaba de las preocupaciones del mundo en nombre de la supremacía, se ve obligado a regresar al estadio para enfrentar la realidad.

China, el bosque humano ilimitado, está pagando el precio de entrar en la carrera mercantil contra el mundo de los ricos. Rusia y Europa occidental, con sus dependientes de los antiguos países coloniales, se preguntan: ¿Qué pasaría si estuviéramos ocupados en nosotros mismos en lugar de correr tras el consentimiento del hombre fuerte?

Es la impotencia, que resume la condición humana de hoy. De repente, las diferencias desaparecen. Todos los esfuerzos para clasificar a los humanos no son significativos, racial o regionalmente. Incluso sus grandes sueños no tienen sentido en tierras desprovistas de otros seres humanos. No hay nada que pueda ayudar a prevenir el peligro o proteger del aire envenenado.

Sin capacidad de escapar, los creyentes recurren a Dios en busca de un “escudo” que los proteja y los ateos se ven obligados a reconsiderar sus “creencias” sobre la otra vida.

El nuevo coronavirus, o la prueba de fragilidad global, no da importancia a todos los debates humanos. Solo le interesa mostrar la completa debilidad del hombre, luego podrá descansar, pero tendrá la seguridad de que el alma humana está enferma.

Aquí estamos, hoy, con una ilusión de una vida inalcanzable, desatamos nuestra memoria, nuestro miedo y el resto de la imaginación que no ayuda a despertar la vida que nos rodea ... y “Corona” nos sacude cada momento gritándonos: ¡No eres nada, eres una fragilidad total!

 

| 24/03/2020