Emiratos Árabes Unidos está detrás del golpe de Estado en Sudán, revela Reuters

El jefe de la Inteligencia de Sudán coordinó con las autoridades emiratíes la destitución del presidente del país, Omar al-Bashir.

El director del Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional sudanés, Salah Abdalá Gosh, hizo al menos una llamada telefónica a los oficiales de inteligencia de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para informarles de los planes de llevar a cabo un golpe de Estado contra el líder de 75 años.

Fuentes sudanesas informadas del tema citadas el jueves por la agencia británica de noticias Reuters, desvelaron el papel directo de Abu Dabi en el derrocamiento el pasado 11 de abril de Al-Bashir luego de un golpe de Estado lanzado por el Ejército.

De acuerdo con las fuentes, la escalada de tensión en las relaciones entre el Gobierno de Al-Bashir y el de los EAU condujo a la destitución del entonces presidente, en el poder desde 1989.

Las fuentes citadas por Reuters relataron cómo Gosh se contactó con prisioneros políticos y grupos de oposición sudaneses para buscar su apoyo en las semanas previas a que el Ejército se moviera contra Al-Bashir.

El jefe de Inteligencia, según el informe, comunicó a los disidentes el apoyo de todo tipo ofrecido por los EAU a un plan golpista contra Al-Bashir.

En los últimos años, los Emiratos Árabes Unidos, país rico en petróleo había inyectado miles de millones de dólares en Sudán. Al-Bashir había servido a los intereses de Abu Dabi en Yemen, donde los EAU y Arabia Saudí están librando una agresión militar contra el empobrecido Estado árabe. El país africano respaldó la campaña militar, enviando 14.000 mercenarios a Yemen.

Sin embargo, a fines de 2018, cuando la economía de Sudán se desplomó y los manifestantes salieron a las calles, Al-Bashir se encontró sin este amigo poderoso y rico.

Informes de Inteligencia indican que tras el derrocamiento de Al-Bashir, Abu Dabi y Riad no sólo no apoyaron a la oposición sudanesa, sino que están contribuyendo a una represión armada de la disidencia con el apoyo de la junta militar que sustituyó al expresidente.