El Ministerio libanés de Asuntos Exteriores calificó de lamentable la decisión estadounidense de cortar contribuciones a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Medio Oriente (Urnwa).

En una declaración oficial, la cancillería libanesa estima que aportar fondos a Urnwa no es un favor o para ganar méritos, sino una obligación de los Estados que “acordaron” la creación de la entidad sionista en Palestina.

También denuncia que es un intento para negar a los palestinos su derecho al retorno, a la vez que condena la actitud de hacer la vista gorda a la masacre que comete el régimen de Tel Aviv en territorios ocupados.

La nota precisa que se trata de varios sucesos seguidos; transferencia de embajada norteamericana a la ciudad santa de Al Quds y el reconocimiento como capital israelí; definición de la entidad sionista como un estado judío a través de la reciente ley del estado-nación, y ahora el cese de la financiación a la Urnwa.

“...son pasos para eliminar el sagrado derecho al retorno de los refugiados palestinos y anular cualquier intento de solución de dos Estados autónomos, así como empujar a otro éxodo a los árabes residentes en la Palestina ocupada”, agrega la declaración.

El ministerio libanés solicitó una reunión de emergencia de la Liga Árabe, incluidas las naciones anfitrionas de refugiados y donantes de la Urnwa, al margen de la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU.

Unrwa se fundó después de la Guerra de 1948 para ayudar a unos 700 mil palestinos que huyeron o fueron desarraigados de sus hogares por la ocupación israelí.

En la actualidad, ofrece educación y servicios sociales a más de cinco millones de palestinos refugiados en Líbano, Jordania y Siria, así como los asentados en Gaza y Cisjordania.