Los progresos de Irán desde el triunfo de la Revolución Islámica fueron calificados hoy de honor para el mundo musulmán por el exministro de Asuntos Religiosos argelino Ahmad Marani.

Irán ha registrado varios éxitos internos e internacionales; los iraníes han confiado en sus propias capacidades en más de 30 años de sanciones y ha tratado de fortalecerse (...). Ahora podemos ver que Irán ha devenido una potencia, subrayó el extitular en una ceremonia para solemnizar el 39 aniversario del éxito revolucionario.


Al abordar alegaciones de que Irán “es una amenaza para el Medio Oriente”, difundidas por medios transnacionales, Marani puntualizó que ese país “solo es una amenaza para la entidad sionista porque se atiene a sus principios y no ha renegado de ellos”.

Los únicos que dicen que Irán es una amenaza para la región “son los mercenarios de Estados Unidos y el régimen sionista, porque consideran a Irán un reto para sus amos en Washington y en Tel Aviv”, puntualizó.


En febrero de 1979 los iraníes de todos los sectores de la sociedad, guiados por las prédicas del ayatolá Ruholá Jomeini, obligado a la expatriación en Francia, las cuales se difundían a través de grabaciones, se lanzaron a las calles y derrocaron la monarquía del sha Mohamed Reza Pahlevi, devenido gendarme de los intereses de occidente en Levante.

Desde el triunfo de la Revolución Islámica, Teherán enfrenta una creciente hostilidad por Estados Unidos, sus aliados del Golfo y el régimen israelí.