El Ejército de ocupación israelí reveló detalles de su programa bautizado “Buena Vecindad” que incluye prestar ayuda a los grupos armados en territorio sirio cercano a los Altos del Golán ocupados.

Según el diario hebreo “Israel Hayom”, próximo al primer ministro Benjamín Netanyahu, Después de largos meses de ayuda humanitaria a la “población siria”, el ejército israelí anunció el programa “Buena Vecindad”, en el marco de las ayudas prestadas por Tel Aviv a los heridos sirios.


“Es la primera vez que la institución castrense informa sobre las ayudas brindadas a los sirios desde el inicio de esta actividad, hace cuatro años”, indicó el diario.

Agregó que las ayudas a la población siria en las zonas cercanas a la frontera “empezó de forma limitada en el año 2014”, pero aumentó considerablemente con el nuevo programa “Buena Vecindad”.

Según el ejército sionista, con esta acción pretenden establecer “buenas relaciones” con los armados sirios, y alejar los elementos “hostiles” a la entidad sionista de la frontera.

En el marco de la operación, los militares israelíes envían alimentos, medicamentos y combustible a las zonas afectadas.

El mecanismo creado junto con las organizaciones humanitarias sirias permite abastecer a la gente con artículos de primera necesidad.


“La guerra civil en Siria generó millones de refugiados, de los que los más desafortunados quedaron privados de la posibilidad de ir al extranjero y se vieron obligados a buscar refugio cerca de las fronteras israelíes”, dijo a la prensa un portavoz del mando del Distrito Militar Norte de las fuerzas de ocupación israelí.

Indicó que desde el inicio de la operación en agosto de 2016 la entidad sionista suministró 260 toneladas de alimentos, 12 toneladas de zapatos y 55 toneladas de ropa, siete generadores eléctricos junto con 456.000 litros de agua.

La operación permitió reanudar el trabajo de dos centros médicos en la provincia siria de Quneitra.

Según datos de la web israelí “Walla”, más de 4.000 heridos de grupos terroristas sirias han sido atendidos en hospitales israelíes desde el estallido del conflicto en Siria.