Australia y Estados Unidos han iniciado este jueves sus mayores maniobras militares de manera conjunta en el que involucran al Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines de ambos países.


Además de una diversidad de actividades en mar, tierra y aire con el objetivo de perfeccionar las habilidades profesionales y la coordinación entre fuerzas armadas, el mando militar estadounidense no oculta que se trata de “un reto”.

Con esas maniobras, Washington y Camberra pretenden enviar un mensaje a “amigos, aliados, socios y adversarios potenciales”, como ha expresado en la ceremonia inaugural el jefe del Mando del Pacífico de EEUU, el almirante Harry Harris.

Durante el discurso que ha pronunciado a bordo del buque de asalto anfibio USS Bonhomme Richard, ese militar estadounidense ha instado a sus tropas a “ser más rápidas, más precisas, más eficaces y, lo que es más importante, más letales”.

Respecto a ‘Talisman Saber 2017’, Harris considera que “este ejercicio realista y desafiante” ofrece a Australia y EEUU “un sinfín de oportunidades” para afrontar “los desafíos de seguridad regionales y globales”.