Los terrorista de Daesh resisten en el casco antiguo de Mosul, mientras las fuerzas conjuntas iraquíes avanzan lentamente en esta zona y buscan “células durmientes” en otras áreas del oeste de la ciudad.

Unidades del Ejército iraquí recuperaron el miércoles el control de Hadret al Sada y Al Ahmadiya, en el interior del casco antiguo, el último reducto de Daesh en la urbe iraquí que ocuparon hace tres años.

Asimismo, las fuerzas conjuntas aseguraron que controlan el 50 % del casco antiguo y que sólo queda en manos de los terroristas un cuadrante de 850 metros de ancho por 1.700 metros de largo en la ciudad vieja.


Los uniformados están avanzando lentamente en el interior de la misma, compuesta por estrechas callejuelas y viejos edificios, debido a la presencia de un elevado número de civiles que limitan el uso de la artillería pesada y la aviación.

Por otra parte, los terroristas están distrayendo a sus enemigos lanzando contraataques en otros barrios de la mitad occidental de Mosul, que ya están en manos de las fuerzas iraquíes.

“Hay células durmientes que están intentando atacar, como hicieron en dos o tres barrios (del oeste de Mosul) pero nuestras fuerzas resolvieron la situación a tiempo y ahora está todo bajo control”, afirmó un comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Abdelwahab al Saadi.

“El mayor reto al que nos enfrentamos es proteger a los civiles en (el oeste de) Mosul. Esta es nuestra única preocupación ahora mismo”, explicó Al Saadi.

Por ello, ha sido impuesto un toque de queda en la mitad oeste de Mosul para buscar las células de Daesh en los barrios occidentales que habían sido recuperados previamente.

Según Al Saadi, la liberación completa de la ciudad “se anunciará en pocos días, si Dios quiere”.