Los ministros de Asuntos Exteriores de Argelia, Túnez y Egipto se reúnen este martes, por segundo día consecutivo, para analizar el conflicto en la vecina Libia, escenario de nuevos y graves combates desde hace dos meses,

En una declaración difundida de madrugada, tras el primer contacto, los cancilleres insistieron en la necesidad de acabar con la violencia y promover una solución negociada a través de un diálogo inclusivo que sirva para preservar la unidad y la integridad territorial del país.


Se debe evitar “adoptar cualquier medida que pueda obstaculizar el proceso de solución política en Libia que prolongue el sufrimiento del pueblo libio, especialmente a nivel económico y humanitario”, agregaron.

El argelino Abdelkader Meshael, y sus colegas tunecino, Khemaies Jhinaoui, y egipcio, Samah Shoukri, subrayaron, asimismo, la obligación de preservar la integridad territorial, la soberanía y la unidad de Libia, y su rechazo de la injerencia externa y de la opción militar.

Además, advirtieron de los “beneficios” que pueden generar las mafias criminales y para los grupos salafistas radicales “la degradación de la situación de la seguridad y de la estabilidad de Libia y de toda la región”.

“Una situación que sirve a los intereses de los grupos terroristas y les abre la vía de ampliar sus actividades criminales”, agregaron antes de apelar al fortalecimiento de la coordinación y el intercambio de información entre los servicios de Inteligencia.