Mientras la localidad saudí de Um Hamam enterraba al joven Ali Yawad, abatido por las fuerzas de seguridad saudíes, la campaña militar del régimen de Al Saud “seguía en marcha” por séptimo día consecutivo en la ciudad de Awamiya, en la provincia de mayoría chií de Al Qatif, en el este del reino.


El joven Yawad murió al ser alcanzado por balas de las fuerzas militares que atacaron a los habitantes que protestaban por la demolición de su barrio.

Las fuerzas saudíes atacaron viviendas y mezquitas con ametralladoras y proyectiles causando enormes daños en el histórico barrio Al Masura, uno de los más antiguos de Qatif con edificios que tienen más de 100 años, y que ha estado en los últimos días bajo intensos ataques.


El Ministerio de Interior alegó que uno de sus soldados murió y otros cinco resultaron heridos cuando una patrulla fue alcanzada por un lanzagranadas tipo R.P.G. “Los atacantes se refugiaron en el barrio Al Masura”, según la nota del Ministerio.

Hace más de siete días el régimen saudí ha comenzado unas obras para demoler este distrito, formado por edificios viejos y callejuelas. Sectores populares de Qatif mostraron su descontento con el proyecto de desarrollo en dicho vecindario, pues incluye la demolición de 488 unidades habitacionales y la construcción de centros comerciales, restaurantes, torres residenciales.


El 13 de mayo, un niño y un hombre murieron en un ataque de las fuerzas de seguridad contra los habitantes del mencionado vecindario.

Al Qatif fue escenario durante 2012 de protestas y enfrentamientos debido a la discriminación que sufre la comunidad shií y en años pasados ha sido escenario de violencia y de operaciones policiales.