Por cuarto día consecutivo, fuerzas armadas del Ministerio del Interior de Arabia Saudita prosiguen las agresiones contra los habitantes de la localidad Awamiya, al este del reino.

La mañana del sábado, los asaltantes incendiaron varias viviendas y propiedades privadas. Las fuerzas del régimen también quemaron una antigua mezquita en la localidad.


El ataque lanzado el pasado miércoles contra el barrio viejo de Awamiya ha causado hasta el momento dos muertos, un niño saudí y un hombre paquistaní.

Los atacantes han abierto fuego contra los habitantes y han acabado con la vida de un niño de dos años de nacionalidad saudí y de un hombre paquistaní. Además, otras diez personas han resultado heridas, según informó este viernes el Ministerio de Interior en un comunicado.

De acuerdo con el Gobierno saudí, los atacantes pretendían frenar el desarrollo urbanístico del viejo barrio de Awamiya en el que, conforme a su versión, se esconderían las milicias chiíes que desafían la autoridad.


Según activistas, las fuerzas saudíes quieren destruir la zona histórica de la ciudad, al mismo tiempo tomar represalia de los residentes considerados por el régimen “simpatizantes de la oposición”.

Awamiya, donde residen 30 mil personas, y de donde es originario el clérigo opositor shií Nimr al Nimr (ejecutado por el régimen saudí a principio del 2016), se encuentra en la provincia de Qatif, hogar de la población chií que protagonizó en 2011 las mayores protestas contra el régimen de Al Saud, que fueron reprimidas duramente.