Autoridades policiales italianas arrestaron el jueves en las ciudades de Catania y Agrigento a cinco presuntos traficantes de personas acusados además de maltratar e incluso asesinar a potenciales inmigrantes procedentes de Libia.

Los detenidos en Agrigento son tres nigerianos desembarcados el 16 de abril último en la isla de Lampedusa y a quienes se les imputan los delitos de tráfico de seres humanos, secuestro de personas con propósitos de extorsión, violencia sexual, homicidio y favorecimiento a la inmigración clandestina.


De acuerdo con el texto de la orden de detención citada por varios medios de prensa, los individuos operaban en la nación norafricana donde despojaban a sus víctimas de sus pertenencias y las sometían a todo tipo de violencia y vejaciones, para obtener de sus familiares la entrega del dinero exigido para su liberación.

Para la investigación, la fiscalía distrital contó con los testimonios de sobrevivientes quienes narraron historias reveladoras de crueles torturas y hasta la muerte como el caso narrado por una mujer quien culpó a uno de los implicados por la muerte de su hermano.

Los dos capturados en Catania son ciudadanos libios pertenecientes supuestamente a una red de traficantes, quienes llegaron a Italia el día seis del presente mes, junto a otros 392 migrantes, a bordo del buque Phoenix de la organización no gubernamental Moas.

A uno de ellos se le acusa también de complicidad en el asesinato de un joven inmigrante de Sierra Leona en la embarcación en la cual intentaban cruzar el Mediterráneo, cuando se negó a entregarle a uno de los contrabandistas la gorra de béisbol que portaba.