El oficial sursudanés Paul Malong, cesado el martes como jefe de las Fuerzas Armadas, ha abandonado de forma inmediata la capital, Yuba, aunque tanto él como el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA) han aclarado que no participará en ninguna rebelión contra el presidente Salva Kiir.


Malong abandonó Yuba dentro de un convoy de varios vehículos poco después de que se anunciase su salida, rumbo a su estado natal, Aweil, según ha informado el ministro de Defensa, Kuol Manyang Juuk. “No sabemos exactamente las razones”, ha dicho, en declaraciones a la agencia Reuters.

Este repentino movimiento ha generado suspicacias sobre una posible ruptura entre Malong y Kiir, lo que añadiría nuevas tensiones a la guerra civil en que vive inmerso Sudán del Sur. Sin embargo, el antiguo jefe militar ha hablado para despejar dudas: “Nunca me he rebelado”.

En este sentido, ha subrayado que no hará nada para “perjudicar” a su propio pueblo y que sigue respaldando al SPLA, según el periódico sursudanés ‘The National Courier’. Malong, de hecho, ha felicitado a su sucesor al frente de las Fuerzas Armadas, James Ajongo Mawut.

También se ha pronunciado sobre la polémica un portavoz del SPLA, Santo Domic, quien en Radio Tamazuj ha explicado que Malong ha abandonado la capital “para evitar más tensiones”. “No planea una rebelión (...) y está en contacto con la cúpula del SPLA”, ha dicho.