El acuerdo sobre la creación de cuatro zonas seguras en Siria, firmado por los tres garantes del alto el fuego (Rusia, Turquía e Irán), entró en vigor a media noche del viernes, y tendrá una vigencia de seis meses, prorrogable automáticamente siempre que exista consenso entre los países firmantes.

La agrupación militar rusa desplegada en Siria cesó toda actividad de combate en esas cuatro “zonas de reducción de la tensión” ya el 1 de mayo, informó el jefe de Operaciones del Estado Mayor ruso, Serguéi Rudskoi.

Tras retirarse de las zonas seguras, las tropas sirias y rusas se concentrarán en “una ofensiva al este de Palmira, el desbloqueo de la ciudad de Deir Ezzur, rodeada desde hace tres años por los terroristas, y la liberación de los territorios nororientales de la provincia de Alepo”, explicó el general ruso.


Aunque las fronteras exactas de las cuatro zonas de reducción de la tensión todavía están por concretar, los países garantes han acordado que se crearán en la provincia de Idleb, al norte de la ciudad de Homs, en Ghuta Oriental (provincia de Damasco) y en el sur del país.

El área más grande “abarca toda la provincia de Idleb y parte de las provincias fronterizas: el noreste de Latakia, el oeste de Alepo y el norte de Hama, con una población de más de un millón de personas”, adelantó Rudskoi.

Toda esa zona, precisó, “está controlada por unidades armadas (de la oposición) integradas por más de 14.500 personas”.

La segunda área, también en manos de los grupos armados, se sitúa en el norte de la provincia de Homs y está habitada por unas 180.000 personas.

La tercera se desplegará en Ghuta Oriental, aunque excluye uno de los distritos de esa región, “controlado plenamente por los terroristas del Frente al Nusra que continuamente atacan desde allí la ciudad de Damasco”, subrayó Rudskoi.

Una cuarta área de reducción de tensión se encuentra en el sur del país, en las provincias fronterizas con Jordania.

“Esa zona está controlada por unidad del llamado Frente del Sur, integrado por hasta 15.000 hombres. En esa zona viven hasta 800.000 civiles”, concluyó el general ruso.

En total, la cifra de afiliados a grupos armados de la oposición que se encuentran en estas cuatro zonas alcanza 42 mil.