El presidente turco compara Europa a un centro de violencia y de nazismo


Europa actual se convirtió en un continente podrido, declaró el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

"Europa de hoy es un continente que se pudre, que no tiene nada que decir a Turquía ni a la comunidad internacional", dijo.

Señaló que Europa "se ha desgastado" y ha llegado al estado por el que "tendrá que pagar un alto precio".

Erdogan denunció que Europa rechazó los valores que los europeos defendieron durante siglos.

Indicó que actualmente en el continente se violan los derechos humanos y las normas democráticas.

Europa, enfatizó, ya no es el centro de la democracia, sino un centro de violencia y el nazismo.
Las relaciones entre Turquía y varios países europeos atraviesan últimamente una crisis diplomática.

Alemania, Austria, los Países Bajos prohibieron intervenciones de políticos turcos en sus territorios, de cara al referéndum que Turquía celebrará a mediados de abril y que se centrará en el cambio del régimen parlamentario del Gobierno turco por el presidencial.

Ankara respondió suspendiendo todos los contactos políticos de alto nivel con Ámsterdam y comparando las acciones de Berlín con "las prácticas de los nazis en el pasado".