Internacional
Cancillería rusa acusa a Occidente de escindir al CSONU
Exteriores de Rusia: La prioridad para la ONU es la lucha contra Daesh
El Reino Unido, Francia y EEUU intentaron escindir el Consejo de Seguridad de la ONU al presentar el borrador de resolución que imponía nuevas sanciones a Siria, declaró el Ministerio de Exteriores de Rusia.
La Cancillería rusa señaló que la propuesta vetada por Rusia y China el martes pasado, no presentaba pruebas concretas que demostraran que Damasco usase armas químicas en 2014 y 2015.
A pesar de que Moscú anunció previamente su disposición a bloquear la resolución, "el trío occidental de manera consciente, y sin duda con fines provocativos decidió escindir el Consejo de Seguridad de la ONU y presentar el borrador", dice el comunicado ministerial.
A la vez la Cancillería rusa expresó la gratitud a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que votaron en contra del proyecto.
Subrayó que de momento la prioridad para la ONU es la lucha contra el grupo terrorista Daesh. "Todas las sanciones unilaterales o multilaterales en relación a Damasco solo debilitarán el frente internacional antiterrorista", recalcó el texto.
El martes pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las sanciones contra el Gobierno sirio son totalmente inapropiadas en la etapa actual del desarrollo de la situación en Siria.
En particular, indicó que las nuevas sanciones podrían obstaculizar el proceso negociador entre el Gobierno de Damasco y la oposición siria, o "socavar la confianza".
Desde que estalló el conflicto sirio en 2011, Rusia y China ejercieron en varias ocasiones su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la imposición de restricciones internacionales al Gobierno sirio.
En los últimos meses, Rusia realizó intensas gestiones diplomáticas en cooperación con Turquía e Irán para lograr la retirada de los grupos armados de Alepo y establecer un alto el fuego en Siria vigente desde el 30 de diciembre.
Además, los tres países lograron organizar en Astaná dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y la oposición armada, que contribuyeron a la reanudación de las consultas sirias en Ginebra.
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El Reino Unido, Francia y EEUU intentaron escindir el Consejo de Seguridad de la ONU al presentar el borrador de resolución que imponía nuevas sanciones a Siria, declaró el Ministerio de Exteriores de Rusia.
La Cancillería rusa señaló que la propuesta vetada por Rusia y China el martes pasado, no presentaba pruebas concretas que demostraran que Damasco usase armas químicas en 2014 y 2015.
A pesar de que Moscú anunció previamente su disposición a bloquear la resolución, "el trío occidental de manera consciente, y sin duda con fines provocativos decidió escindir el Consejo de Seguridad de la ONU y presentar el borrador", dice el comunicado ministerial.
A la vez la Cancillería rusa expresó la gratitud a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que votaron en contra del proyecto.
Subrayó que de momento la prioridad para la ONU es la lucha contra el grupo terrorista Daesh. "Todas las sanciones unilaterales o multilaterales en relación a Damasco solo debilitarán el frente internacional antiterrorista", recalcó el texto.
El martes pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las sanciones contra el Gobierno sirio son totalmente inapropiadas en la etapa actual del desarrollo de la situación en Siria.
En particular, indicó que las nuevas sanciones podrían obstaculizar el proceso negociador entre el Gobierno de Damasco y la oposición siria, o "socavar la confianza".
Desde que estalló el conflicto sirio en 2011, Rusia y China ejercieron en varias ocasiones su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la imposición de restricciones internacionales al Gobierno sirio.
En los últimos meses, Rusia realizó intensas gestiones diplomáticas en cooperación con Turquía e Irán para lograr la retirada de los grupos armados de Alepo y establecer un alto el fuego en Siria vigente desde el 30 de diciembre.
Además, los tres países lograron organizar en Astaná dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y la oposición armada, que contribuyeron a la reanudación de las consultas sirias en Ginebra.