Más de 117 terroristas han muerto en el primer día del inicio de la gran ofensiva iraquí para liberar la mitad oeste de Mosul, que permanece bajo el control de Daesh.

“El resultado del primer asalto terrestre ha sido: muerte de 117 terroristas de Daesh, destruir 26 vehículos, desactivar 80 artefactos explosivos y tomar varios prisioneros”, declaró Rayan Kaldani, el secretario general de las Brigadas de Babilonia, que forma parte de la Movilización Popular.


Según Kaldani, las tropas iraquíes lograron destruir cinco túneles y comisar varios cinturones explosivos, además de apresar a varios terroristas, al menos uno de ellos de nacionalidad extranjera, y tomar el control de tres almacenes de bombas.

La artillería gubernamental comenzó a primera hora del domingo a bombardear la entrada suroeste de la urbe, para poder irrumpir por ese flanco en la parte occidental de Mosul, dando comienzo a las operaciones de liberación de la parte oeste de Mosul.

Varias localidades y aldeas ubicadas a las afueras de Mosul han sido recuperadas por las tropas iraquíes, respaldadas por la Movilización Popular y la aviación de la coalición internacional, lo cual ha servido para abrirse camino hacia el núcleo urbano.

También recuperaron la planta de electricidad de Al Lazaka, situada al suroeste al paso del río Tigris.

“La misión de la Movilización Popular se limita al frente oeste de la ciudad, para cortar las vías de suministro de Daesh desde Siria”, manifestó el jefe del Comité de Seguridad y Defensa, Hakem al Zameli.

La aviación iraquí lanzó millones de panfletos pidiendo a los terroristas en los barrios occidentales rendirse y a los civiles prepararse para recibir a las fuerzas iraquíes.