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Internacional

Alarma ante las graves condiciones de vida en los campamentos griegos

Alarma ante las graves condiciones de vida en los campamentos griegos

Un tercer inmigrante muere en una semana en su tienda en la isla de Lesbos


El cuerpo sin vida de un inmigrante fue encontrado este lunes en su tienda en la isla griega de Lesbos, lo cual supone tres casos de fallecimiento en una semana, haciendo sonar las alarmas ante las graves condiciones de vida en los campamentos griegos.

Se cree que el hombre tenía 20 años y era de origen pakistaní, dijo un responsable policial. Otro inmigrante con quien compartía tienda se encontraba gravemente enfermo y se le trasladó a un hospital.

El fallecido fue encontrado por otros inmigrantes en el campamento de Moria, una antigua base militar que ahora acoge a miles de refugiados e inmigrantes en condiciones que no cesan de empeorar, mientras esperan a que alguien se pronuncie sobre su futuro.

Alarma ante las graves condiciones de vida en los campamentos griegos

“Nos preguntamos cuántas muertes tendrán que producirse hasta que el Gobierno se despierte”, dijo el líder del partido centrista To Potami, Stavros Theodorakis.

La muerte del lunes se suma a las de un egipcio de 22 años y un sirio de 46 la semana pasada, ambos compañeros de tienda en el mismo campamento abarrotado. Los medios de comunicación griegos informaron de que habían muerto tras inhalar gases tóxicos de un calefactor, algo que las autoridades ni han confirmado ni han desmentido.

Más de 60.000 refugiados e inmigrantes, en su mayoría procedentes de Siria, Iraq y Afganistán, están varados desde marzo del año pasado en campamentos oficiales o informales en Grecia. Miles de ellos han tenido que hacer frente a principios de mes a las fuertes nevadas y a temperaturas por debajo de los cero grados cuando una helada golpeó en pleno invierno varias partes del país, incluida la isla de Lesbos.

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados y otras organizaciones internacionales han instado a Grecia a mejorar las condiciones en estas abarrotadas instalaciones, que han sido descritas por la organización estadounidense Human Rights Watch como “deplorables y volátiles”.

| 31/01/2017