El Tribunal Supremo griego ha rechazado este jueves extraditar a los ocho oficiales turcos huidos de su país tras el intento de la asonada militar y requeridos por Ankara como presuntos golpistas.

El Supremo aceptó los argumentos de la defensa que ha asegurado que en su país los militares no tienen garantizado un juicio justo y podrían ser objeto de tortura o incluso perder la vida.

Los fiscales había solicitado no extraditar a los militares, una postura que han defendido numerosos juristas en Grecia, así como asociaciones de defensa de los derechos humanos y un colectivo de víctimas de la tortura durante la dictadura griega.


El tribunal ha pedido la liberación inmediata de los ocho militares. Turquía ha exigido con insistencia la extradición de los ocho militares, un asunto que ha tensado las ya de por sí delicadas relaciones entre Atenas y Ankara.

Los oficiales huyeron de Turquía en la mañana del 16 de julio, con el intento del golpe en plena efervescencia, en un helicóptero a la ciudad griega de Alexandrúpolis, donde solicitaron inmediatamente asilo político.

Tras su detención por las autoridades griegas, los ocho acusados no sólo negaron haber participado en el intento de golpe sino que aseguraron que se enteraron de la asonada por sus familiares.