El régimen de Al Jalifa aumenta la represión contra sus ciudadanos en Bahréin e intenta acallar las voces que reclaman reformas políticas en el país con fuerza.


Agentes de seguridad con el rostro cubierto atacaron la madrugada del jueves los reunidos en la plaza “Diraz” cerca de la vivienda del destacado clérigo shií, Ayatolá Sheij Issa Qassem.

Los “atacantes”, que llegaron a bordo de veinte vehículos, dispararon perdigones y munición real, incluidas balas de fragmentación, en su asalto sorpresa contra los partidarios de Qassem, según testigos presenciales.


Varias personas resultaron heridas, aunque solo una persona fue trasladada al hospital por la gravedad de sus heridas.

Según los testigos, el joven Moustafa Hamdan ha sido herido de gravedad y llevado al hospital “Al Salmanya” donde se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.

Hamdan sufre de ruptura en el cráneo por un disparo directo en la cabeza.


Durante el brutal ataque, los helicópteros sobrevolaban la zona a altura muy baja. Los efectivos policiales se retiraron después de que los manifestantes se enfrentaran a ellos.

No hay información sobre la cifre de detenidos.


Bahréin, de mayoría chií, acoge a la Quinta Flota de Estados Unidos y una base naval británica en construcción.