La furia de un alud arrasó el miércoles el hotel Rigopiano, que acogía entre 20 y 30 personas. “Hay muchos muertos”, ha manifestado Antonio Crocetta, uno de los socorristas que logró llegar al hotel durante la noche con esquís porque la nieve impedía el acceso con cualquier otro medio.

En el hotel había 22 turistas, entre ellos dos niños, y 7 personas de servicio que se encuentran atrapadas. Se ha podido extraer un cadáver.

Dos personas que, en el momento de la llegada del alud se encontraban fuera del hotel, han logrado salvarse: Giampiero Parete y Fabio Salzetta pudieron refugiarse en un coche, lanzar la alarma y advertir de lo sucedido.


“Me he salvado porque fui a coger una cosa al coche”, ha manifestado a los médicos Giampiero Parete, 38 años, añadiendo: “Cuando llegó el alud me vi sumergido en la nieve, pero logré salir. El coche no fue cubierto y ahí esperé la llegada de los socorristas. Mis dos hijos y mi mujer están dentro del hotel sepultado”, manifestó Parete, que fue asistido por personal de reanimación porque se encontraba en estado de hipotermia.

El hotel Rigopiano se encuentra en la montaña de Farindola, pueblo de 1500 habitantes en la provincia de Pescara, región de los Abruzzos.

Los equipos de auxilio hablan de un escenario apocalíptico: “Un trágica mezcla entre un terremoto y una avalancha ha sepultado el hotel. Excavar es complicadísimo. Llamamos a alta voz, pero ninguno responde”, afirman los socorristas.