La República Islámica de Irán quiere unas relaciones “buenas” con sus países vecinos, incluido Arabia Saudí, así como “la paz y la estabilidad” en Oriente Medio, afirmó el presidente iraní, Hassan Rohani.

“Nuestro objetivo es tener mejores relaciones con nuestros vecinos”, dijo Rohani en una rueda de prensa en Teherán.

No obstante, remarcó que los problemas entre ambos países se deben a “la agresión militar (saudí) en Yemen y a la injerencia (saudí) en Bahréin”.

Por ello, expresó su esperanza de que las autoridades saudíes elijan el “camino correcto” para solucionar las disputas existentes con Teherán.


“Irán está dispuesto a ayudar a Arabia Saudí a resolver sus disputas en el Yemen y a restaurar la paz y la seguridad en la región”, agregó Rohani.

Las conversaciones en Astaná

Respecto al conflicto sirio, el mandatario iraní dijo que las próximas conversaciones entre el gobierno sirio y la oposición en Astaná van a ser “serias” y supondrán “un primer paso” para hallar una solución al conflicto.

Subrayó que todos los esfuerzos están centrados en “mantener el actual alto el fuego”, del que están excluidos los grupos terroristas Daesh y Frente al Nusra.

“Las negociaciones entre el Gobierno y los grupos armados pueden ser reales y serias y el preludio de un acuerdo final” para el conflicto en Siria, aseguró.

Rohani insistió en que la República Islámica siempre ha defendido “una solución política mediante negociaciones en Siria”.

En cuanto al futuro del país, reiteró que el presidente debe ser elegido por los propios sirios, que son “los únicos que deben decidir su destino”.

“Nadie tiene derecho a decidir por la nación siria. Nosotros debemos allanar el camino para la celebración de unas elecciones libres”, agregó.