Una escisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha reivindicado la responsabilidad del ataque con coche bomba de la semana pasada contra un puesto de control en Esmirna, en el oeste de Turquía, según ha informado este miércoles una agencia que suele informar del grupo kurdo.


Milicianos se enfrentaron con la Policía y detonaron un coche bomba en Esmirna la semana pasada después de que su vehículo fuera detenido en un puesto de control junto a un tribunal, matando a un policía y un trabajador judicial.

Los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) han emitido un comunicado informando de que dos de sus milicianos perpetraron el ataque y han advertido de más ataques, según informa la agencia Firat.

El TAK había reivindicado anteriormente dos ataques en diciembre, uno cerca de un estadio de fútbol en Estambul en el que murieron más de 40 personas, y uno en el centro de Turquía, en el que murieron al menos trece soldados.