Las autoridades de Túnez disponen de un listado con el nombre de 2.929 ciudadanos que están en el extranjero y que sospechan que cuentan con vínculos con organizaciones terroristas, 400 de los cuales permanecen distribuidos en varios países, principalmente europeos.

El ministro tunecino de Interior, Hadi Majdoub, insistió en que los servicios secretos tunecinos tienen identificados a 2.929 presuntos terroristas que viven en el extranjero, 1.500 de los cuales estarían en Siria, cerca de 500 en Libia, unos 150 en Iraq y “400 más repartidos por diversos países, en su mayoría europeos”.


En declaraciones a un televisión local, Majdoub indicó el martes que de los otros 800 que se tiene constancia que han regresado al país “unos 300 están catalogados de muy peligrosos”.

La media de edad de estos fanáticos se sitúa entre los 25 y los 50 años, y entre ellos hay un número alto de mujeres, agregó el ministro.

Túnez, donde se originaron las fracasadas “Primaveras árabes”, está considerado el primer país del mundo en número de “terroristas” que en el último lustro han emigrado para sumarse a grupos radicales violentos como Daesh o la Organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El pasado 30 de diciembre, el primer ministro tunecino, Yusef Chahed, advirtió de que el Ejército y la Policía tunecina detendrán a todo terrorista que retorne tras haber combatido en las filas de organizaciones terroristas.