El enviado especial de la ONU para Libia, Martin Kobler, y un amplio número de embajadores dieron anoche la bienvenida a la llamada “Guardia Presidencial”, una nueva fuerza que se suma a las decenas de milicias armadas enfrentadas que dividen el país.

La fuerza, creada por el Consejo Presidencial designado por la ONU hace un año y fiel al gobierno de unidad salido del citado consejo, fue presentada en un hotel de Túnez por el vicepresidente, Ahmed Maiteeg.


Según el político libio, su objetivo es ejercer de núcleo para tratar de atraer a las milicias enfrentadas y crear un Ejército que pueda estabilizar el país, sumido en el caos y la guerra civil desde 2011.

Pese al apoyo internacional, la formación de la nueva milicia ha sido acogida con una mezcla de incredulidad y crítica por parte de los libios, que recuerdan que en seis meses el gobierno de unidad no ha sido capaz de cerrar la brecha política.