El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, anunció hoy el fin de la ofensiva del Ejército sirio y sus aliados sobre Alepo tras haber recuperado el control de toda la ciudad, en medio de la indignación de las potencias occidentales por lo que llaman “matanza de civiles”.

"El Gobierno sirio ha establecido control sobre Alepo oriental", dijo Churkin en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad.


Agregó que las operaciones militares de las fuerzas progubernamentales se detuvieron hoy (martes) después de que se alcanzase un acuerdo para permitir la salida de la ciudad de los terroristas que quedaban allí.

"Si todo va bien, eso quiere decir que la lucha por Alepo oriental se ha acabado", afirmó el embajador ruso, quien confió en que el cierre de este "difícil capítulo" permita retomar las negociaciones de paz en Siria y dar apoyo humanitario a gran escala.

Según la ONU, durante las últimas 48 horas se vio un “colapso casi total de las líneas de la oposición armada”, que quedó arrinconada en un área de sólo el 5 por ciento del territorio que controlaba originalmente.


El avance de las fuerzas sirias y sus aliados en Alepo desató un “malestar” occidental a gran escala. “Este es un día oscuro para la gente de Alepo, sin duda el más oscuro de los pasados cinco años”, dijo el embajador británico ante la ONU, Matthew Rycroft, quien acusó a las “fuerzas de Al Assad”, apoyadas por Rusia e Irán, de “redefinir el horror”.

El embajador francés, François Delattre, dijo que en Alepo se está viviendo “la peor tragedia humanitaria del siglo XXI”.

La representante estadounidense, Samantha Power, consideró que Alepo se sumará a otros acontecimientos que “definen la maldad moderna” como las matanzas en Ruanda o en Srebrenica.

Churkin, sin embargo, negó tener constancia de crimen alguno de este tipo, y acusó a la ONU de propagar “noticias falsas” y sin contrastar. Criticó a la embajadora de EEUU por hablar “como si fuese la Madre Teresa”.

“Por favor, recuerde el historial de su país, y luego ya podrá empezar a opinar desde una posición de superioridad moral”, le respondió.


Por su parte, el representante permanente de Siria en la ONU, Bashar al Yaafari, negó que haya actos de venganza o “matanzas de civiles” en Alepo asegurando que “perseguir a los terroristas es un derecho del gobierno sirio”.

Explicó que “algunos miembros del Consejo de Seguridad están acostumbrados a convocar  reuniones de emergencia sobre la base de informaciones engañosas y falsos testimonios emitidos por  terroristas cada vez que el Ejército Árabe Sirio logra un avance contra los cuales… y Yo  niego categóricamente los infirmes presentados por las delegados de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia acerca de acciones militares llevadas a cabo por parte del gobierno sirio contar los ciudadanos en Alepo”.

“El colmo de la hipocresía es seguir incitando contra el Gobierno sirio, al mismo tiempo hacer caso omiso de las prácticas de las organizaciones terroristas y no prestar atención ninguna a los testimonios de los ciudadanos de Alepo”, denunció.

Agregó que la ciudad de Alepo regresó al seno de la patria y ha sido liberada y no se cayó.