La Corte de Apelaciones de Bahréin ratificó el lunes la sentencia de nueve años de cárcel para el líder opositor chiita, jeque Ali Salman, de 51 años y dirigente de la opositora Sociedad Nacional Islámica Al-Wefaq.

Salman fue arrestado en diciembre de 2014 a raíz de discursos en los cuales instó a la desobediencia pacífica y que las autoridades consideraron incitadores al odio y a la rebelión.


En medio de masivas protestas populares en Manama y otras regiones de la nación por su arresto, un tribunal lo condenó en julio de 2015 a cuatro años de prisión, pero tras solicitar la revisión de su causa, la Corte de Apelaciones elevó la pena a nueve años.

El clérigo y político miembro de la mayoritaria población chiita bahreiní está considerado un opositor moderado que alentó presiones contra la dinastía Al Jalifa para que implementara reformas políticas y democráticas, incluido un sistema de monarquía constitucional.

Además de su encarcelamiento, otro tribunal bahreiní avaló en julio de este año la solicitud del Ministerio del Interior de disolver su movimiento Al-Wefaq por considerar que “albergaba el terrorismo, incitaba a la violencia y estimulaba protestas que amenazaban con estallar disputas sectarias”.