El presidente sirio, Bashar al Assad, asistió el domingo a una celebración religiosa por el aniversario del nacimiento del profeta Mohamed (paz y bendiciones sean con él) en la mezquita de Ebad al Rahman, en el barrio Kafar Souseh, en Damasco.

La ceremonia comenzó con el recital de los versos del Corán por el jeque Salim Abdo al Aqqad, el resto de las oraciones a cargo del jeque Hussam Eddin Farfour, y las Dotaciones Religiosas (Awqaf) por el ministro de Asuntos Religioso y Culto, Mohamed Abdelsattar al Sayyed.


En su oración, el ministro Al Sayyed dijo que el profeta Mohamed liberó la mente, luchó contra la superstición, llevó la justicia a las mujeres y terminó con el tribalismo y las costumbres que existían durante la “época de la ignorancia”, previa a la proclamación del Islam.

Siria hoy lucha contra extremistas y confronta con su interpretación moderada del Islam a los que promueven el wahabismo pervertido, agregó. “Ahora la sociedad ha tomado conciencia de la diferencia entre ser religioso y ser un fanático”, subrayó.