El presidente sirio, Bashar al Assad, afirmó que la prioridad del Estado es combatir el terrorismo y asegurar una vida digna a los ciudadanos.

En una entrevista con el diario sirio Al Watan, Al Assad matizó que “no toda la oposición es manipulada por el exterior”, pero “la oposición encargada de dialogar con el Gobierno es títere, esto es indiscutible para nosotros”. No obstante, reiteró que está dispuesto a “cualquier diálogo con sirios que no apoyan el terrorismo ni trabajan para cumplir agendas extranjeras”, incluidos los opositores que residen fuera de Siria.

Al Assad señaló que a pesar que Arabia Saudita y Qatar tomaron una postura hostil hacia Siria, esto no significa enemistad con sus pueblos. “La entidad sionista es nuestro enemigo”, añadió.


Reveló que Rusia intermedió con Arabia Saudita hace un año y medio, pero fracasó porque “Arabia Saudita tiene un solo objetivo, que Siria tome postura contra Irán”. “No entiendo por qué tenemos que estar contra Irán para satisfacer la mentalidad torcida de Arabia Saudita”, agregó.

Respecto a la batalla de Alepo, el presidente sirio dijo que la liberación del sector oriental de la ciudad es resultado de la campaña militar y un “gran paso” hacia el fin de la guerra.

“Es verdad que Alepo será una gran victoria para nosotros pero seamos realistas, eso no significará el fin de la guerra. Pero será un gran paso hacia ese final”, dijo.

La derrota de los terroristas en Alepo “marcará un giro en la guerra”, pues Alepo era la “última esperanza” de los terroristas tras sus derrotas en Damasco y Homs, subrayó.

Asimismo, señaló que (el presidente turco) Erdogan apostó todo por Alepo, y aclaró que el triunfo en la batalla de Alepo cambiará el curso de la guerra en toda Siria, y significa un fracaso total del proyecto planeado por países regionales y occidentales para Siria.