Al menos siete insurgentes han muerto durante un enfrentamiento este sábado entre fuerzas aliadas con el Gobierno somalí y elementos supuestamente pertenecientes a Daesh en el norte de Somalia.


Los soldados, procedentes de la región semiautónoma de Puntlandia, forman parte de una fuerza dirigida a la ciudad portuaria de Qandala, bajo el control de los insurgentes el pasado noviembre.

Las fuerzas de Puntlandia fueron atacadas precisamente a 34 kilómetros de esta ciudad, concretamente en la localidad de Bashashin. “Siete muertos de Daesh. Hemos cogido sus armas y ahora estamos en el pueblo”, ha comunicado desde este lugar el comandante de la unidad, capitán Mohamed Sayed.

Al menos tres de sus solados han resultado heridos mientras los terroristas restantes “han huído hacia las colinas, y estamos ahora persiguiéndoles hasta que, por fin, podamos eliminarles de Qandala”.

Los terroristas de Qandala parecen estar liderados por Abdiqadir Munin, antiguo integrante de la milicia terrorista Al Shabab, que abandonó el año pasado para jurar lealtad a Daesh, a las órdenes de una fuerza que se cuenta en unos pocos cientos de hombres.