Las autoridades francesas han evacuado este miércoles a los 1.500 menores no acompañados que vivían en el asentamiento ilegal de Calais, a la espera de que se decida su posible envío a Reino Unido, donde muchos de ellos tienen familia.


Los menores han sido trasladados este miércoles en una treintena de autobuses desde Calais a centros de acogida para niños en todos los rincones de Francia. La operación se ha desarrollado “en calma”, según la prefecta de Pas-de-Calais, Fabienne Buccio.

El funcionario francés Stephane Duval ha explicado a Reuters que representantes del Ministerio de Interior de Reino Unido se entrevistarán uno a uno con los menores para determinar quiénes pueden ser acogidos en suelo británico.

De los 1.800 menores no acompañados que se registraron al inicio del desalojo de Calais, más de 300 han sido reubicados junto a sus familias a Reino Unido. El presidente francés, François Hollande, ya ha avanzado que Francia se encargará de los que sean rechazados por Downing Street.