Rusia, Siria e Irán aseguraron que seguirán la lucha contra los terroristas hasta el final, al mismo tiempo criticaron a los que “se dedican a la lucha antiterrorista de palabra”.

“A los terroristas hay que rematarlos. Si nuestros socios occidentales sólo se dedican a la lucha antiterrorista de palabra, nosotros estamos plenamente decididos a llegar hasta el final”, dijo en rueda de prensa el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tras consultas trilaterales con sus colegas sirio, Walid al Mualem, e iraní, Mohamed Yavad Zarif, con los que abordó “los pasos que hay que dar a corto plazo” con el fin de “intensificar la lucha contra Daesh y el Frente al Nusra”.

Lavrov aseguró que “ha llegado la hora” de que los grupos denominados (por Estados Unidos) moderados sean considerados “objetivo legítimo”, al mismo nivel que los terroristas ante su negativa a abandonar las posiciones de los terroristas en Alepo.


Lamentó que EEUU haya desaprovechado que la aviación rusa y siria no bombardean la segunda ciudad siria desde el 18 de octubre para deslindar a opositores y terroristas.

Por su parte, Al Mualem adelantó en que el Ejército sirio continuará la actual ofensiva militar contra Alepo -que no incluye el uso de la aviación rusa o siria- para liberarla de los terroristas.

“No reduciremos los esfuerzos para luchar contra el terrorismo, para liberar Alepo de los terroristas y para restablecer la unidad de nuestro pueblo", señaló.

Mualem también se mostró dispuesto a declarar una nueva pausa humanitaria en Alepo similar a la que se prolongó entre el 17 y 19 de octubre, aunque sólo si los países que apoyan a las organizaciones terroristas ofrecen “garantías”.

Los tres ministros subrayaron que garantizar el suministro de ayuda humanitaria a los civiles en Alepo es una de sus prioridades, aunque Lavrov no dudó en criticar la falta de profesionalismo de las agencias de la ONU.

Lavrov denunció la inacción de la ONU durante la pausa humanitaria y le recomendó que no participe en la “campaña histérica” en torno a Alepo, en alusión a las acusaciones de crímenes de guerra contra Moscú y Damasco.