Los aviones militares israelíes realizaron más de 35 bombardeos sobre la Franja de Gaza, el miércoles, “en respuesta a un proyectil que impactó en la colonia sionista Sderot”.

La locura israelí duró más de una hora. Las aeronaves tomaron como blanco varias instalaciones de la resistencia palestina, entre ellas el edificio Al Wahah, la sede de la Policia naval de Gaza, además de los túneles en la región oriental de la Franja.

Otras bombas impactaron en el vecindario de Al Tuffah, de la ciudad de Gaza, y un sitio en las montañas Al Sourani, al noroeste de esa urbe, de acuerdo con autoridades locales.

Asimismo los cazas atacaron una instalación de entrenamiento militar de Hamas en Jan Younis, en el sur de la Franja.


Con anterioridad, en horas de la mañana, el ejército de la ocupación israelí disparó varios proyectiles de artillería hacia objetivos en el poblado de Beit Hanoun, en la zona norte de Gaza, horas después que un cohete lanzado desde la Franja impactara en la colonia de Sderot.

El portavoz del Movimiento de Resistencia Palestina (Hamas), Sami Abu Zahri, advirtió que la escalada militar israelí provocaría más violencia, ya que “Hamas no se mantendrá con los brazos cruzados si continúan los ataques”.

Por su parte, el movimiento “Yihad Islámica” vio que los nuevos bombardeos tienen más bien objetivos políticos. La entidad sionista quiere desviar la atención del crimen cometido contra el barco “Zaytouna” que quiere romper el bloqueo a Gaza, según un comunicado del movimiento. Por lo tanto, “no nos iremos a donde el enemigo nos quiere llevar”, afirma la nota.

No obstante “nos preparamos para todas las opciones posible en caso de que el enemigo siga con su agresión”, agrega.

El ataque israelí sobre Gaza coincidió con la “captura”, en aguas internacionales, del barco Zaytouna, tripulado por 13 mujeres activistas por los derechos de los palestinos, quienes pretendían llegar a la Franja de Gaza, desafiando el bloqueo israelí a ese enclave.