El Movimiento por la Justicia de las Tierras Verdes en el Delta del Níger (NDGJM, por sus siglas en inglés) se ha atribuido la autoría de un ataque perpetrado este jueves contra un oleoducto petrolífero, gestionado por la compañía estatal NNPC, en el Delta del río Níger.


El Delta del Níger lleva años siendo el escenario de numerosos ataques contra las instalaciones petroleras en la región, perpetrados por decenas de grupos armados que quieren hacerse con el control de la producción de crudo. No obstante, debido a la disidencia violenta, que reclama que el control del petróleo debería estar en manos de la población, la producción petrolera del país se ha reducido en más de un tercio.

De acuerdo con fuentes del Gobierno, los milicianos han utilizado grandes cargas de dinamita para volar por los aires el oleoducto.

El ataque se ha producido días después de que los Vengadores del Delta, uno de los grupos armados más activos en la región, reclamase la autoría un nuevo atentado tras el alto al fuego que había acordado con el Gobierno, con el objetivo de participar en conversaciones de paz con las autoridades nigerianas.

El NDGJM es el único grupo armado de la región que se ha negado en todo momento a participar en conversaciones de paz con el Gobierno. En un comunicado, ha declarado que han atacado el oleoducto para “demostrar a las retorcidas y desagradecidas compañías petroleras multinacionales y a sus aliados militares nigerianos que somos los dueños de nuestra propia tierra”.