Un proyecto del MIT Media Lab y Microsoft llamado DuoSkin,  que convierte finísimas láminas de oro en adornos corporales con tres posibles usos: uno de ellos es transmitir datos a través de NFC (una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance) a smartphones, ordenadores y otros dispositivos; otro, servir como una superficie táctil para interactuar con el móvil al modo de un trackpad; y por último, transmitir información con sus cambios de color.


¿Por qué láminas de oro? Porque este metal es un excelente conductor de la electricidad y se le pueden añadir con facilidad capas de chips o luces led.

No pasa de ser un proyecto, pero abre el camino a un futuro de interfaces electrónicas corporales que convertirán nuestra propia piel en una herramienta de comunicación. Y con estilo.